No es ciencia ficción, es ya una realidad. La posibilidad de ChatGPT para poner patas arriba el mundo laboral, y el mundo en general, es evidente. La Inteligencia Artificial, y sus múltiples aplicaciones, ya está aquí, entre nosotros.

Y si no que se lo pregunten a Chegg, una empresa estadounidense que ofrece servicios de asistencia a estudiantes de todos los niveles.

Según ha admitido el CEO de Chegg en la presentación de resultados trimestral de la compañía, y según cuenta La Vanguardia, el interés creciente de los estudiantes por ChatGPT afecta negativamente en la tasa de crecimiento de usuarios de su plataforma de e-learning.

Las palabras del CEO han provocado que las acciones de la empresa se hayan hundido cerca de un 50% en apenas unas horas.

Pero de qué hablamos cuando hablamos de ChatGPT. Pues como su nombre indica, ChatGPT es un sistema de chat operado por una Inteligencia Artificial, concretamente por el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3 desarrollado por la compañía OpenAI. Es decir, ChatGPT es un robot virtual con el que podemos conversar pero que, a diferencia de los empleados por algunas compañías para sus servicios de atención al cliente, es capaz de generar texto de una forma muy coherente y adaptada a cada situación de forma muy parecida a como lo haría un ser humano.

Y por si esto fuera poco, y según cuenta Expansión, una selección de valores elegida por ChatGPT ha obtenido mejores resultados que los principales fondos de inversión de Reino Unido, según un experimento realizado por la web de comparación de finanzas personales finder.com.

Los analistas de finder.com pidieron a ChatGPT que creara un fondo con más de 30 acciones siguiendo varios principios de inversión de los fondos más populares. Ocho semanas después de su creación, la cartera de 38 acciones había ganado un 4,9%, frente unas pérdidas medias del 0,8% de los diez principales fondos de la plataforma de fondos británica Interactive Investor.

No hablamos de fondos cualquiera: el Fundsmith Equity, gestionado por Terry Smith (el Buffett británico), Vanguard, Fidelity o HSBC.

 

Berenberg y Citi, al rescate de Grifols

Grifols

 

Potencial de triple dígito nada menos. Desde Berenberg se ha producido una mejora en el precio objetivo de Grifols del 4,62%, desde los 23,80 euros anteriores a los 24,90 euros del pasado 3 de mayo. De esta manera, la entidad financiera alemana le aplica un potencial a 12 meses del 177%.

Por su parte, los analistas de Citigroup ven un potencial alto en las acciones de la compañía. Potencial de subidas del 148%, a 12 meses también.

Ni tiene que decir, que la principal compañía farmacéutica del Ibex no pasa por su mejor momento, después del nombramiento de dos presidentes en cinco meses, su alta deuda y de sus resultados del año 2022, entre otras visicitudes.

Desde el inicio de la pandemia, los títulos de Grifols han caído alrededor del 70%, y en lo que va de año un 12,76%. En los últimos cinco días, las acciones de la farmacéutica se han revalorizado un 3,30%, produciéndose las mayores subidas el viernes pasado, superiores al 5%, justo el día en el que hicieron públicas las recomendaciones de ambos bancos.

Según el consenso de los analistas de Reuters, y tal como recoge estrategias de inversión, que cubren la farmacéutica presidida por Thomas Glanzmann, el 62% se decanta por “comprar”, el 33% por “mantener” y el 5% apuestan por “vender”.