Pedro Sánchez ha recibido esta mañana en el Palacio de la Moncloa a los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, a Antonio Garamendi, presidente de la CEOE y a Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE. En lo que se ha denominado como la primera reunión para negociar un ‘pacto de rentas’ en el que se repartan los costes derivados de la guerra de Ucrania. Ante el contexto actual, el Gobierno considera urgente evitar que los salarios soporten todo el coste, y pretende evitar los temidos efectos de la segunda ronda sobre la inflación, que los salarios retroalimenten el encarecimiento de bienes y servicios.

La sensación a la salida es la misma, incomprensión: afirman que el Gobierno no ha explicado ni los contenidos a negociar, ni los plazos y ritmos. Además, han mostrado su sorpresa porque la cuestión salarial se negocia sin la presencia del Gobierno.

Sordo y Álvarez han sido tajantes y han señalado que no habrá acuerdo por su parte si los salarios se ven afectados: "Los salarios no pueden perder poder adquisitivo, no puede ser que los trabajadores paguen el pato". Aunque se han mostrado flexibles ante una subida progresiva de los salarios a lo largo de los próximos dos o tres años, pero marcan una condición, la recuperación de las cláusulas de garantía salarial.

Por su parte, la patronal ha tachado de "un error inmenso" vincular la subida de los salarios al IPC. Además, Garamendi ha apuntado que lo que de verdad les ocupa es “el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, el pacto de rentas no es lo que está abierto ahora". Sindicatos y patronal llevan semanas tratando dicho acuerdo, donde se están negociando la subida de salarios y donde deberán incorporar ciertos elementos de la recién aprobada reforma laboral.

Cuerva ha alertado de los efectos de un alza generalizada de los salarios: "Hay que evitar una espiral inflacionista que acabaría con el sistema económico en todo su conjunto". Y añadía: "no vale sólo mirar la solución desde la óptica de que la empresa lo puede aguantar todo, porque las pymes lo están pasando muy mal”. Cuerva se ha mostrado contrario a la subida de impuestos: "Somos contrarios a la subida de impuestos, no se trata de recaudar más vía más presión fiscal, sino con más actividad"

Pero el discurso de la CEOE se queda corto no pidiendo la supresión de las cuotas sociales, como publicamos en Hispanidad, hay que suprimir cuotas sociales, que es lo que provoca la economía sumergida, aunque para la ministra Yolanda Díaz eso sea "imposible, imposible".