Cementos Molins, el gigante del hormigón y cemento, ha presentado sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2023 con un beneficio neto de 37 millones de euros, un 70% más que el mismo periodo de 2022, por el aumento del resultado operativo y el impacto que tuvieron un año atrás la desaceleración económica, la inflación y las tensiones en la cadena de suministros.

La empresa catalana fundada por Joan Molins Parera, y que su nieto Casimiro Molins Ribot lideró por 71 años, en 2017, en medio del proceso independentista catalán, trasladó su sede empresarial a Madrid. Cotiza en la Bolsa de Barcelona, aunque, sin embargo, gran parte del accionariado está en manos de varias ramas de la familia Molins, que ya representan la tercera generación de la familia. 

La familia Molins controla la compañía separada en diferentes ramas asociadas en una acción concertada que representa el 73,5% del accionariado. En concreto, Otinix, en manos de la rama Molins López-Rodó, cuenta con la mayor participación, 33,5%, les siguen los Molins Amat, a través de Noumea, con el 31,5%, aunque solo está suscrito al convenio el porcentaje equivalentes al 14,5% del capital social, las acciones restantes no están sujetas al convenio de sindicación de voto y acciones. Por último, los Molins Gil, a través de la compañía Cartera de Inversiones, poseen el 24,2% de las acciones, con un valor de 259 millones.

Las tres ramas están presentes en el Consejo de Administración, el actual presidente es Juan Molins Amat, que asumió el cargo en 2017, tras la muerte de Casimiro. Además, el Vicepresidente primero es Joaquín Mª Molins Gil, en representación de Cartera de Inversiones, el Vicepresidente segundo es Joaquín Mª Molins López-Rodó y Ana Mª Molins López-Rodó es Vicesecretario Primero no Consejero, de Otinix. 

Volviendo a los resultados, el beneficio se ha visto impulsado por el aumento del 25% de las ventas, hasta los 342 millones de euros, con incrementos en todas las regiones y negocios y con impacto positivo tanto en volumen como en precios.También creció el resultado bruto de explotación (Ebitda), un 47%, hasta los 86 millones de euros, según ha explicado la compañía gracias a la contribución de los negocios en España y México, mientras que el margen sobre Ebitda fue del 25,2%, "recuperando parte de la erosión del año anterior". Las buenas noticias para la compañía se completan con una reducción del 26% de su deuda financiera neta, situándola en 108 millones de euros. 

"Esta mejora del resultado operativo se debe principalmente al crecimiento en volumen, el impacto positivo de los planes de eficiencia, la mejora de precios de venta y la mejora de los costes de combustibles y energía en el primer trimestre", ha aclarado desde la empresa.

El consejero delegado de la compañía, Julio Rodríguez, ha celebrado seguir "en la senda del crecimiento, con buenos resultados operativos y avanzando a buen ritmo en la ejecución" de la hoja de ruta 2030.

Aprovechando los buenos resultados, Cementos Molins ha convocado la Junta general ordinaria de accionistas para el 28 de junio, en la que el principal punto del día es la reelección de Rodríguez, actual consejero delegado, como consejero ejecutivo. También se someterá a votación la reelección de Andrea Kathrin como consejera independiente.