La mayor fundación de Europa, Caixa, y su grupo industrial, del que es propietaria al 100% Criteria, regresan a Barcelona. Se fueron en 2017 cuando el procés ya se había vuelto violento, ahora que hay calma, al menos en las calles, volverán a la pequeña torre negra de la Avenida Diagonal.
Eso sí, Caixabank, el tercer banco español y primero en España, que también se fue de Barcelona, permanecerá en Valencia. Recuerden que el principal motivo por el que la entidad finaciera abandonó Cataluña, al igual que hizo el otro banco catalán, Sabadell, fue que, ante una posible independencia de Cataluña, un banco no puede permanecer fuera de eurolandia: eso sería un suicidio.
En cualquier caso, Caixabank insiste en que seguirá con sede social en Valencia.
Y todo ello puede interpretarse como un 'triunfo' del dúo Pedro Sánchez-Salvador Illa. Entiéndase: el único objetivo de Sánchez es mantenerse en Moncloa el mayor tiempo posible. Para ello, la vuelta de las empresas catalanas a su lugar de origen, el perdón de la deuda de la Generalitat, los indultos y la Ley de Amnistía son jalones de la 'normalización' política de Cataluña tras el procés. Para Illa, que no olvidemos que gobierna en minoría, todas esas cesiones constituyen tiempo ganado para permanecer en el Palacio de la Generalitat, ubicado en la Plaza de Sant Jaume.