Los ingresos de Philip Morris International alcanzaron los  10.140 millones de dólares en el segundo trimestre, un 7,1% más que en el mismo trimestre del año anterior, según ha informado la mayor empresa tabacalera del mundo, dueña de marcas como Marlboro, Chesterfield o L&M. 

Pese a ello, sus acciones caían un 8,51%.

Los volúmenes de envío de cigarrillos cayeron un 1,5% interanual.

Los volúmenes de envío de productos sin humo crecieron un 11,8%, lo que supuso un aumento de ingresos netos del 15,2%.

Su negocio libre de humo le supuso el 41% de los ingresos netos totales, un 2,9% más respecto al segundo trimestre del año pasado. 

"Nuestro negocio obtuvo resultados muy sólidos en el segundo trimestre, con ingresos netos récord y resultados excepcionales, crecimiento de los ingresos operativos y del beneficio por acción diluido ajustado", afirmó Jacek Olczak, CEO de la compañía.

"Estos resultados reflejan un excelente impulso en nuestro negocio de espacios libres de humo de múltiples categorías, con una reaceleración de El crecimiento de las ventas en el mercado ajustado de IQOS y el crecimiento de las compras de ZYN en EE. UU., junto con la resiliencia de los combustibles. Dado nuestro sólido desempeño en lo que va del año, estamos elevando nuestra guía para todo el año", añadió el CEo. 

Hoy publica El Economista que, en julio de 2014, el que era subdirector general de Impuestos Especiales y de Tributos sobre el Comercio Exterior, Pablo Renieblas Dorado, en la época de Cristóbal Montoro, se reunió con la tabacalera Phillip Morris el 14 de julio de 2014 y que dos meses después cambió la regulación fiscal del tabaco.