Bruselas se prepara ante el posible corte del gas ruso. Ya saben que Rusia ha reducido ya un 30% los flujos respecto a la media de los últimos años y que desde el 11 de julio está haciendo labores de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream, que debería reanudar la actividad el próximo 21 de julio, pero son muchos los que temen que no se así o que haya cortes de cara al próximo invierno. Así que en Europa debe prepararse y los primeros afectados serán los funcionarios: quiere obligar a que los edificios públicos tengan calefacción a 19 grados y aire acondicionado a 25.

Una medida al estilo de la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, que hace unos días llamó a un “consumo prudente” de energía, en plena ola de calor. Además, dio algunos curiosos consejos: “Podemos jugar con las persianas y los toldos, con la primera hora de la mañana y de la noche, podemos asegurarnos de que el uso del aire acondicionado sea en la habitación que se necesita y a la temperatura que se necesita, que no necesariamente tiene que ser 18 grados”.

“Los países europeos debemos prepararnos para un escenario de escasez de gas en los próximos meses, como resultado de la guerra en Ucrania. España no afronta problemas de seguridad de suministro, pero como los demás socios comunitarios, estamos diseñando un Plan de Contingencia”, señala Ribera

Ahora la Comisión Europea prepara un documento que se conocerá la próxima semana y al que ha tenido acceso la Agencia Efe, en el que no sólo se recoge que se obligue a las citadas temperaturas, sino también en oficinas y edificios comerciales. Asimismo, propone que se incentive con compensaciones económicas la reducción del consumo de gas de empresas, que haya contratos de interrumpibilidad, o que se restrinja parcial o totalmente el consumo de ciertos grupos de consumidores.

Los Estados miembros también preparan sus propuestas de planes de contingencia que estudiará el Consejo Europeo en un encuentro extraordinario el próximo 26 de julio. “Los países europeos debemos prepararnos para un escenario de escasez de gas en los próximos meses, como resultado de la guerra en Ucrania. España no afronta problemas de seguridad de suministro, pero como los demás socios comunitarios, estamos diseñando un Plan de Contingencia para afrontar dicho escenario de un modo coordinado con nuestros vecinos y con la Comisión Europea”, ha señalado Ribera tras sus reuniones del pasado jueves con representantes de consumidores, las patronales eléctrica y gasista, representantes del sector petrolero y agentes sociales.