Francisco Bellón, que está al frente de la filial española de Berkeley Energía, no se rinde ante la negativa de Teresa Ribera a la mina de uranio de Retortillo (Salamanca)
Berkeley Energía no se rinde ante el ‘no’ de la talibana verde, roja y ahora también amarilla Teresa Ribera al proyecto de su mina de uranio en Retortillo (Salamanca). Y es que brilla en bolsa en los últimos dos días, donde su cotización se dispara un 28% (un 20% el miércoles 10 y más de un 8% este jueves), tras anunciar un arbitraje contra España.
Hace casi dos meses y medio, la compañía australiana recibió otro premio bursátil, después de anunciar “una sólida posición financiera” y nuevos recursos para su proyecto de mina de uranio en Retortillo (Salamanca). Asimismo, refirió que recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ), que estimó los recursos de la ONG Plataforma Stop Uranio y del Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes, y la compañía también había recurrido contra el Ministerio que lidera Ribera.
Ahora da un paso más, pues Berkeley Energy, cuya filial en nuestro país está dirigida por Francisco Bellón, recurre ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) que depende del Banco Mundial. Ya saben que los temas del CIADI, como las cosas de palacio, van despacio, pues tarda años en resolver los recursos... y si no que se lo digan a varios fondos y empresas con el tema de los laudos a las renovables.
La compañía australiana ha decidido recurrir al CIADI después de que el Gobierno Sánchez “no ha entablado ninguna discusión relacionada con la disputa y Berkeley no ha tenido más opción que tomar medidas y hacer cumplir sus derechos en el proyecto de Salamanca a través de un arbitraje internacional”. Y es que desde el Gobierno ha pasado de la notificación que le presentó la compañía en noviembre de 2022 tanto a Pedro Sánchez como al Departamento de Teresa Ribera. A pesar de la disputa y del inicio del arbitraje, Berkeley ha referido que sigue comprometido con el proyecto de Salamanca y continua “abierto a un diálogo constructivo en España”, mostrando su disposición a colaborar con las autoridades pertinentes para encontrar una solución amistosa y tiene la esperanza de que haya negociaciones a corto plazo.
El hecho de iniciar un arbitraje internacional también se entiende mejor si se tiene en cuenta su accionariado, el cual detalló magníficamente Ana Sánchez Arjona en las pantallas de Hispanidad. Y es que más del 90% del capital de Berkeley Energía está en los mercados y bajo el control de tres fondos con sede en EEUU: Global X Uranium ETF (4,37%), North Shore Global Uranium Mining ETF (2,50%) y DFA Asia Pacific Small Company Series (0,01%).
En el entretanto, Ribera sigue en sus trece. Y es que ha insistido en que la decisión de tumbar el proyecto de la mina de uranio está avalada por los informes técnicos: “Una decisión técnica que se apoya en todos y cada uno de los informes" que se han producido a lo largo del proceso”, destacando que “fue importante el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”. Eso sí, ha considerado que Berkeley está, “como cualquier particular, en su perfecto derecho a hacer uso de todos los mecanismos de defensa que considera oportunos”. Unas declaraciones que Ribera ha hecho en la rueda de empresa conjunta con el presidente de la Junta de Castilla y León, el pepero Alfonso Fernández Mañueco, quien se ha mostrado “favorable” al proyecto de la mina de uranio en Retortillo.
