Los resultados del BBVA durante el primer semestre año, otra vez gracias a México y ahora en parte a España, son buenos. Ahora bien, si el mercado le ha aplaudido con fuerza ha sido más que por los resultados por su reducción del ratio de capital, admitido por el Banco Central Europeo (BCE) y por la promesa de repartir 12.000 millones de dividendo por año, en el cuatrienio 2025-2028. 

Es decir, que Carlos Torres tira la casa por la ventana y el mercado lo celebra. Es un forma de decirle a Pep Oliu, del Sabadell: ¿Te enteras chaval? Tú repartirás el dividendo extra, producto de la venta de tu filial británica TSB al Santander, lo que convierte la oferta del BBVA en algo menos que pobre, pero yo puedo prometer un dividendo como para chuparse los dedos. 

Aún así, y a pesar del super-subidón bursátil del BBVA el jueves 31, la prima de la OPA aún sigue estado en negativo y si el 6 de agosto, aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Japón, los accionistas del Sabadell aprueban la venta... bueno entonces van a tener pocas razones para acudir a la OPA del BBVA.

De hecho, aunque el CEO Genç asegura que esta super-promesa de super-dividendo no tiene nada que ver con la OPA (¡nooooooooo!), lo cierto es que si el BBVA retira la oferta lo harán entre la Junta de Accionistas del Sabadell y el comienzo del periodo de aceptación de la oferta. Pura coincidencia, naturalmente.

El fundamento de la OPA sigue siendo el mismo: burro grande, ande o no ande. No porque lo grande sea mejor que lo pequeño sino porque si lo grande se derrumba tendremos que salvarlo entre todos

Veamos, el propio BBVA ha retrasado aún más el proyecto y el ejecutivo turco repite una y otra vez que si la OPA no sale no pasa nada mientras repite que 'ellos' han hecho lo correcto ergo... que no piensan dimitir.

Una coña, porque el problema, hayas hecho o no lo correcto, es que has fracasado en una operación hostil sobre un competidor y, cuando eso ocurre, o bien le echas la culpa al Gobierno -y habría razones para hacerlo, dadas las condiciones draconianas impuestas por Moncloa- o te vas a casa con tu blindaje. 

Tal parece que es ahora el BBVA el que está dilatando interesadamente la OPA para poder retirarla en pleno mes de agosto.  

Por cierro, el fundamento de la OPA continúa siendo el mismo: burro grande, ande o no ande. Onur Genç repite que entre los 20 bancos más grandes del mundo no figura ninguno europeo. ¿Y qué? Lo pequeño suele ser más rentable que lo grande. La diferencia está en que cuando eres demasiado grande no caes aunque estés quebrado, porque viene el Gobierno a salvarte. Al pequeño no.

Conclusión: sí, lo más probable es que el BBVA retire la OPA sobre el Sabadell, que habrá ganado la partida. Ahora bien, Carlos Torres y Onur Genç ya anticipan que no dimitirán. Claro que también pueden ser cesados. Acuérdense de Jaime Caruana