Jordi Franch y Jesús Saiz  nos hablan en esta entrevista de su proyecto que nació en octubre del año pasado, es decir, que nació en plena pandemia.

-¿Por qué el nombre de ‘Workerbee’? Es algo así como ‘abeja trabajadora’ ¿no?

Jesús: El nombre es un guiño a la labor trabajadora de las abejas aplicada al terreno empresarial. Como dice la novelista estadounidense Sue Monk Kidd en La vida secreta de las abejas: “una abeja debe realizar más de 10.000.000 de viajes para recolectar el néctar necesario en una libra de miel”.

Nuestra filosofía es aportar valor a través de una gestión activa de nuestras inversiones, haciendo todos los esfuerzos para ayudar a las compañías donde invertimos a alcanzar sus objetivos.

-Pero saben que las abejas están en peligro de extinción…

Jesús: Las abejas son seres fundamentales para el ecosistema, que encarnan valores perennes y que son esenciales para un desarrollo sostenible.

 -¿Desde cuándo y cómo se conocen?

Jordi: Nos conocemos desde 2014 cuando ambos invertimos en Guzmán Gastronomía, compañía especializada en la distribución de productos frescos a la restauración y hostelería.

-¿Me pueden resumir ambos en un par de párrafos su trayectoria profesional?

Jordi Franch (Barcelona, 1967)

Jordi Franch es managing partner de Workerbee Capital. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) por Esade y con CEMS Máster cursado en el HEC (París), Franch cuenta con una amplia trayectoria en el sector de la alimentación y el consumo. Antes de cofundar Workerbee Capital, fue CEO de Bidfood Iberia - Guzmán Gastronomía desde 2015. Anteriormente trabajó en posiciones de alta dirección en otras empresas como GB Foods, Henkel y Torres.

Jesús Saiz (Barcelona, 1985)

Jesús Saiz es managing partner de Workerbee Capital. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) por ESADE y con un CEMS Máster de la London School of Economics (LSE), Saiz ha trabajado en el sector de la alimentación como director general y financiero de Bidfood Iberia – Guzmán Gastronomia Group entre 2015 y 2020. Previamente fue director de inversiones en Miura Private Equity, analista financiero en BBVA en Estados Unidos, así como consejero externo de su empresa familiar a la que apoyó en su crecimiento y expansión.

El tejido de pequeña y mediana empresa es la columna vertebral de una economía sana

-Y…de esa trayectoria, ¿el mejor y el peor momento?

Jordi: En nuestro camino juntos, uno de los momentos que recordamos con más cariño fueron la firma de la primera inversión de Workerbee en Umai Group, grupo de restauración japonés, así como el crecimiento que experimentó Guzmán Gastronomía en la etapa que lideramos el proyecto.

Momentos duros muchos, pero destacaría la situación derivada de la pandemia y el reto de sacar adelante nuevos proyectos en una situación en la que el mundo entero se paralizó.

-Jesús, su experiencia en la empresa familiar ¿de dónde le viene?

Jesús: Mis padres han tenido siempre un ADN muy emprendedor, arrancando desde cero varios negocios durante su trayectoria profesional. Poder aprender de los retos, dificultades y éxitos de la empresa familiar ha sido un privilegio y me ha permitido tener una visión más completa de la pyme.

-¿Qué es Workerbee y cuál es su objetivo?

Jordi: Workerbee Capital es una firma de inversión creada en 2020 para invertir en pymes españolas con la intención de dar soporte activo a su modelo de negocio y diseñar una estrategia de gestión enfocada al crecimiento y a la transformación. Apostamos por compañías líderes en mercados nicho dentro del sector alimentación y salud.

Buscamos transformar pymes con liderazgo local en líderes españoles, europeos o mundiales mediante el impulso de retos transformacionales, una gestión más eficiente, el lanzamiento de nuevas líneas de negocio y la incorporación de talento, así como la internacionalización, los build-ups y una mayor capacidad financiera.

-Lo constituyeron va a hacer ahora un año (valientes por cierto…en plena pandemia) ¿en qué momento están?

Jesús: Nos encontramos en pleno proceso de levantamiento de un fondo de 50M€ mientras estamos en fase de análisis de varias oportunidades que encajan con nuestra tesis de inversión. En paralelo se va avanzando con los trámites para recibir la aprobación de la CNMV antes de final de año.

-¿Por qué solo empresas de alimentación o del sector de la salud? En el primer caso me encaja por sus trayectorias…

Jordi: Se trata de dos sectores estratégicos que son clave en el tejido empresarial español, ya que cuenta con pymes que tienen oportunidades atractivas de consolidación y potencial crecimiento nacional e internacional, con modelos de negocio escalables y exportables.

Salud y alimentación están a menudo muy relacionadas, ya que un estilo de vida saludable incluye una alimentación sana, y la salud es un vector clave de crecimiento del sector alimentario.

-¿Cómo va a operar el fondo?

Jesús: La estrategia de Workerbee Capital pasa por tomar un porcentaje mayoritario del accionariado de la participada y dar soporte activo al equipo directivo y gestor de las compañías participadas. En este sentido, el valor diferencial de Workerbee Capital se define en la pasión por la pyme, una gestión activa de las participadas basada en la cercanía y la relación de confianza con los empresarios y fundadores de la compañía.

Cada empresa debe encontrar su camino al crecimiento en sus propios recursos, así como recurriendo al sistema financiero y por supuesto usando las herramientas públicas 

-Imagino que tienen ya alguna operación avanzada….

Jordi: Hemos analizado más de 40 oportunidades que encajan con los criterios de inversión, estando en una fase avanzada de conversaciones con varias empresas que esperamos poder concretar en los próximos meses.

-¿Cómo seleccionan las empresas?

Jesús: Nuestro foco está en las empresas líderes en sus segmentos de mercado de valor añadido, con potencial de crecimiento dentro del mercado de alimentación y salud con modelos de negocio sólidos y probados, que tengan una facturación de entre 10M€ y 50M€ y un EBITDA de entre 1M€ y 2,5M€.

-Tengo entendido que su objetivo era, es conseguir 50 millones. ¿Ya los tienen?

Jesús: El proyecto ha despertado interés del mundo inversor por lo que esperamos poder realizar un primer cierre a finales de año.

-¿De dónde procede el dinero?

Jesús: Los fondos de Workerbee Capital proceden de inversores profesionales, principalmente family offices, entidades bancarias e inversores institucionales.

-Ustedes aseguran que el modelo ya está validado y para ello hicieron una prueba piloto ¿En qué consistió?

Jordi: The Umai Group no es una prueba piloto sino un proyecto ambicioso y la primera operación de Workerbee Capital, que ha impulsado la creación del grupo de restauración japonesa con la adquisición de los restaurantes Robata, Montser Sushi y Monster Sushi Delivery, con el fin de contribuir al crecimiento de las enseñas.

Con estas tres líneas de negocio y una plantilla de 120 profesionales, The Umai Group pretende desarrollar el exitoso modelo de restauración asiática premium de Robata, Montser Sushi y Monster Sushi Delivery y expandir el negocio en Barcelona y otras ciudades españolas.  

El Capital Riesgo se ha convertido en una fuerza dinamizadora de la economía

-Jordi, le he leído alguna de sus declaraciones en las que habla de la pasión que sienten por las pymes que no están pasando, dicho sea de paso, un buen momento.

Jordi: El tejido de pequeña y mediana empresa es la columna vertebral de una economía sana, por su potencial emprendedor, su capacidad de generar riqueza y por las grandes oportunidades de crecimiento que presenta. Es precisamente en momentos de recuperación económica cuando las pymes tiran del clima económico y gracias a su mayor agilidad pueden aprovechar mejor las oportunidades.

Además, detrás de una pyme de éxito siempre hay un gran empresario, a los que vemos con admiración y con los que nos apasiona construir nuevos retos para sus empresas.

-Además, parece que las ayudas no llegan cuando debieran hacerlo…

Jesús: Cada empresa debe encontrar su camino al crecimiento en sus propios recursos, así como recurriendo al sistema financiero y por supuesto usando las herramientas públicas de apoyo a su actividad.

Confiamos en que las ayudas públicas a los sectores clave de la economía contribuyan de manera decisiva a la recuperación para la que todos trabajamos. Y que pongan especial énfasis en las actividades de mayor creación de valor añadido, entre las que están las pymes y su digitalización, desarrollo de innovación, etc.

-Según los datos de Ascri Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión la inversión se ha incrementado durante el primer semestre del año un 27%. Así que, el capital riesgo vuelve a coger aire, ¿no es así?

Jordi: El Capital Riesgo se ha convertido en una fuerza dinamizadora de la economía, como lo demuestra su crecimiento constante incluso en periodos de recesión. Para las empresas, canaliza inversión hacia proyectos de potencial creación de valor y para el inversor es un producto alternativo que ofrece de manera consistente mejores retornos.

Workerbee pone este vehículo de inversión al alcance de compañías que por su tamaño y características no han tenido acceso al mismo y ofrece a los inversores una cartera de empresas con un retorno esperado de la inversión muy atractivo.

-La mejora de las perspectivas económicas y sanitarias, que han acelerado la toma de decisiones de inversión

Jesús: Es evidente que en un periodo de recuperación económica existe una mejor predisposición a la toma de decisiones de inversión, pero es también cierto que las fases recesivas presentan grandes oportunidades si se actúa con prudencia y con determinación.

Nos encontramos en pleno proceso de levantamiento de un fondo de 50M€ 

-¿Por qué piensan que entre algunos sectores tiene mala imagen el capital riesgo?

Jesús: Hasta hace unos años, y aún hoy en algunos sectores, hay un elevado grado de desconocimiento acerca del capital riesgo y de sus distintas variantes.

El capital riesgo empresarial, no especulativo, ha demostrado históricamente ser un instrumento dinamizador de la economía, canalizando la inversión en los mercados privados donde hay numerosos casos de éxito de compañías que han podido acometer ambiciosos proyectos de expansión gracias al refuerzo de su capital.