Como se recodará, el pasado mes de julio la Comisión Europea y Donald Trump acordaron que EEUU aplicaría un arancel del 15% a buena parte de los productos europeos exportados al país norteamericano.

Ayer, la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, publicó que el pasado mes de agosto, el superávit comercial de la Unión Europea en el intercambio de bienes con EEUU cayó más de un 57% en comparación con el mismo mes del año anterior. Lo que traducir en cifras supone pasar de un superávit comercial de 15.300 millones de euros a uno de 6.500 millones. 

Además, también en agosto, las exportaciones de bienes procedentes de la UE a Estados Unidos supusieron 32.900 millones de euros, lo que equivale a una disminución de un 22,2%.

Por su parte, el importe de las importaciones de productos de EEUU hacia Europa llegó a los 26.400 millones, un 1,9% menos. 

En ese contexto, cabe recordar que el presidente estadounidense anunció recientemente que impondrá a partir del 1 de noviembre unos aranceles a los productos chinos de hasta el 130%, después de que el régimen de Pekín aumentase su control sobre las exportaciones de tierras raras, lo que Trump interpretó como una decisión "extremadamente hostil".

Las tierras raras ostentan los minerales o materias primas necesarias para la fabricación de dispositivos electrónicos, de ahí su importancia estratégica para China, que las posee ya en buena parte del mundo. 

En concreto, las palabras del mandatario estadounidense fueron: China "se está volviendo muy hostil y está enviando cartas a países de todo el mundo para anunciar que quiere imponer controles de exportaciones a todos los productos relacionados con tierras raras y a casi cualquier otra cosa que se les ocurra".

"Una de las políticas que estamos calculando en este momento es un aumento masivo de los aranceles sobre los productos chinos que ingresan a Estados Unidos de América", señaló. 

"No he hablado con el presidente Xi porque no había motivo para hacerlo. Fue una verdadera sorpresa, no solo para mí, sino para todos los líderes del mundo libre. Tenía previsto reunirme con el presidente Xi en dos semanas, en la APEC, en Corea del Sur, pero ahora parece que no hay motivo para hacerlo", añadió Trump, que no se quedó ahí: "Por cada producto que logren monopolizar, nosotros tendremos dos", advirtió a Pekin.