
La venenosa e hipócrita política de Sánchez contra la desinformación continúa. Esta vez, a cuenta del gran apagón.
Nada dura salvo la verdad... que, además, se acaba imponiendo por sí sola. No es mío, es de Renan, actualizado por el Sanchismo, sólo que al revés.
Es curioso, en Moncloa primero nos dijeron que cuidado con los ciberataques de Putin. Cuando se fue la luz nos advirtieron que toda alusión a un ciberataque era un bulo inadmisible, aunque añadieron que todas las hipótesis eran viables... no fueran a quedar como idiotas si finalmente se demuestra que ha sido un 'hackeo'.
Bulos y desinformación tiene un periodo más corto de vida que un mosquito... porque la mentira tiene las patas cortas. No hacen falta paladines políticos contra la desinformación. El bulo se desmonta sólo
Verán: el bulo y la desinformación tienen un periodo más corto de vida que un mosquito... porque la mentira tiene las patas cortas. No hacen falta paladines políticos contra la desinformación. El bulo se desmonta sólo. Es lo mismo que ocurre con las dos realidades morales: el bien y la verdad. El mal no existe: tan sólo es la ausencia de bien. La mentira tampoco tiene entidad: tan sólo es la negación de la verdad. No hacen falta campañas gubernamentales para combatirlas. Sánchez no pretende luchar contra la desinformación, lo que pretende es que nadie ose criticarle, ni tan siquiera discrepar de él.
De ahí su feroz ataque a la prensa, que en nombre de la lucha contra el bulo y la desinformación, resulta tan falsa y tan vacua. Sánchez no quiere luchar por la verdad: quiere censurar la verdad que le incomoda.
El mal no existe: tan sólo es la ausencia de bien. La mentira tampoco tiene entidad: tan sólo es la negación de la verdad
Lo malo es que, pese a lo anterior, el proyecto de Pedro Sánchez continúa adelante en forma de ley censora. ¡Todo sea por la democracia!