
El apagón del pasado 28 de abril sigue dando que hablar y más cuando hay riesgo de otro apagón dadas las variaciones bruscas de tensión que se han vivido en las últimas semanas. Iberdrola ha insistido en que la causa del apagón fue “la falta de programación de capacidad síncrona para controlar la gestión”, por tanto, de Redeia, compañía presidida por Beatriz Corredor, exministra y amiga de Pedro Sánchez, que sigue culpando a las eléctricas.
Una falta de programación de capacidad síncrona a la que han aludido varios informes, incluso el de la comisión que dirigió la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Y al aparecer en tantos informes, Julio Castro, CEO de Energía Sostenible en Iberdrola España, considera que “lo dice la evidencia”, como ha referido en un foro nuclear organizado por Ok Diario. Pero claro, ahora ve clave “atacar el problema y tener potencia síncrona” acoplada al sistema eléctrico para evitar que pase otro apagón… O sea: centrales nucleares y no cerrarlas, centrales térmicas de ciclos combinados de gas (hay 55 en España, pero no tienen una retribución económica razonable y hay que mejorar el tema de los mecanismos de capacidad para pagar el hecho de que estén disponibles si se las necesita, “como los bomberos”), centrales hidroeléctricas e instalar en muchas más el bombeo, y unas redes eléctricas potentes con una retribución adecuada en las inversiones.
En su intervención, Castro ha destacado, sobre todo, el tema de las nucleares, comparando el discurso ofrecido por la pepera María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, con el que en su día dio Winston Churchill en el Parlamento británico hablando de “sangre, sudor y lágrimas, pero ganó la guerra”. Guardiola ha anunciado una rebaja fiscal progresiva de su tasa autonómica (de 15,5 millones de euros en 2027, 27 millones en 2028 y 45 millones en 2029) para facilitar que la central nuclear de Almaraz pueda seguir funcionando más allá de su cierre previsto y ha exigido que el Gobierno Sánchez no acabe con esta central porque sería “una irresponsabilidad histórica”, que rebaje la asfixia fiscal que soporta la nuclear y rectifique el calendario de cierres.
Castro ha defendido que Almaraz (que es propiedad de Iberdrola, Endesa y Naturgy) “funciona perfectamente”. Por ello, ha invitado al Gobierno a reconsiderar el calendario de cierres que se pactó en 2019 porque el contexto ha cambiado y la nuclear es clave para “tener independencia de suministro y una garantía de precios relativamente estables a largo plazo”. “Queremos seguir adelante con las centrales nucleares”, ha subrayado, pero ahora mismo tienen las manos atadas por una orden ministerial que “no muestra ninguna voluntad” de cambio y el pasado julio, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) les pidió el envío de la documentación oficial de parada con dos años de antelación… y se entregará dentro de tres semanas. Castro cree que el tema de los impuestos excesivos “son matemáticas y se puede arreglar”.
Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear (asociación que agrupa a la industria nuclear española), ha señalado que “somos inasequibles al desaliento y seguimos contando la verdad, nada de demagogia. Antes los nucleares estábamos en las trincheras físicas, ahora en las trincheras ideológicas, y debemos tener esperanza”. Considera la central de Almaraz como un “hijo” porque la puso en marcha y la dirigió, estando allí décadas. Asimismo, ha subrayado que “yo la dejé maravillosa”, pero con las inversiones que se hacen cada año “ahora es Miss Universo” y figura entre las mejores centrales nucleares del mundo, en concreto, en el nivel 1 del ranking que elabora la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, por sus siglas en inglés). También ha advertido que cerrar las nucleares “ahora resta votos” y que si cae Almaraz, habrá una cascada y lo harán todas las demás, pues no se contempla cerrar unas centrales y que sigan otras... y habrá “más costes con menos flota”, y hay peligro de cargarse toda la industria nuclear española. Además, ha recordado que los residuos de las centrales españoles de todo un año ocupan lo mismo que una habitación pequeña de una casa (como ya refirió en su entrevista con Hispanidad), pero “evitamos 20 millones de toneladas de CO2 ¿y no iba de eso la transición ecológica?”. Hay que “volver a la sensatez”, ha pedido Araluce.
Por su parte, Paulo Domingues, presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE, que agrupa a los trabajadores de la industria nuclear en nuestro país) y director general de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (ANAV) -que opera las centrales nucleares catalanas-, ha reclamado a Aagesen que “el debate nuclear es urgente, reciba a las propietarias y pongánse de acuerdo”. Asimismo, ha referido que “Almaraz es una de las centrales más seguras del mundo” y que “la red (eléctrica) necesita de las centrales nucleares”. Además, ha recordado que “España tiene las mayores reservas de uranio de la UE pero por ley tiene prohibida su extracción”.
En el Forum Nuclear de Ok Diario, Ricardo Moreno, vicepresidente de Negocios y director adjunto de Servicios de Ingeniería Nuclear en EAG (Empresarios Agrupados-Ghesa), ha lamentado que todo el mundo viene a buscar a la industria nuclear de nuestro país, pero “si las centrales acaban desapareciendo también lo puede hacer esta industria”. También espera que España no cometa el mismo error que Alemania, que al cerrar sus centrales “ha pasado de exportador a importador de energía” y disparar el uso de carbón y gas para generar electricidad, lo que ha elevado la factura eléctrica… y ha provocado despidos en la industria, especialmente en la del automóvil.
De Alemania también ha hablado Santiago Rodríguez, presidente ejecutivo de Nostrum Group, incidiendo en que está produciendo electricidad “de forma poco eficiente y cara”. Y hablando de industria, una que está en auge y requiere gran cantidad de energía es la de los centros de datos, que ahora “pregunta por el apagón” en España, por lo que ha aprovechado para recordar que los primeros centros de datos se instalaron en el estado de Virginia (EEUU), al lado de la central nuclear de North Anna, que tiene licencia para operar 80 años y es gemela de Almaraz. “No tiene ninguna lógica y menos para nuestro sector que se cierre Almaraz”, ha añadido. Hablando de centros de datos, Fernando Sánchez, presidente de la Plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al Futuro’ y alcalde de Belvís de Monroy y de Casas de Belvís, ha recordado que “la industria lo primero que busca es una energía segura, estable y barata, y eso te lo da la nuclear” e Ismael Clemente, CEO de la socimi Merlin Properties, ha añadido que “si eres extremeño y emigrante, tienes que ser duro, resistente y un poquito testaduro”, remarcando que siguen adelante con el proyecto de levantar dos centros de datos en Extremadura, pero “pedimos electricidad en febrero y aún no sabemos nada”.
Y en dicho foro, también se ha reivindicado el reto demográfico que vive nuestro país. Fernando Sánchez ha referido que el cierre de Almaraz “va a llevar a la desaparición de nuestros pueblos y la marcha de nuestros jóvenes e hijos, y se separarán familias”. Y ha advertido que “en España no ha habido Transición Justa ni en las minas ni en la central de Garoña, que es un completo desierto… y eso es en lo que se va a convertir la comarca Campo Arañuelo, perdiendo más de 4.000 empleos directos e indirectos”.













