Antolin ha empezado bien el año, con mejoras en rentabilidad y reduciendo un 76% las pérdidas en el primer trimestre, pese al descenso de ventas. Eso sí, esto último ha sido principalmente por el contexto del sector, con una menor producción mundial de coches (-1%), y también ha influido el fin de algunos programas y paradas de producción de algunos clientes y el impacto del tipo de cambio. Además, se debe tener en cuenta que el primer trimestre suele ser el más flojo en la producción automovilística y Antolin espera aumentos en los próximos trimestres.

En concreto, el fabricante de componentes del automóvil que controla la familia burgalesa Antolín ha visto descender sus ventas un 10,1%, a 1.039 millones de euros, entre enero y marzo. Eso sí, ha referido que al ajustar el tipo de cambio y a efectos comparables (sin contar la desinversión de la planta austriaca de Ebergassing), la bajada de ingresos sería del 5% respecto a la del mismo periodo del año anterior. En cualquier caso hablamos de menos ingresos y por ello, ha destacado más la mejora de la rentabilidad, gracias a las medidas de eficiencia y control de costes incluidas en su plan de transformación, dentro de un contexto de mercado volátil. De hecho, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha aumentado un 20%, a 83 millones; el margen ebitda ha crecido dos puntos, hasta un 8%; y el beneficio neto de explotación (ebit) se ha disparado un 156%, a 23 millones.

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Al igual que se vio en los resultados del conjunto de 2023, Antolin ha logrado reducir fuertemente sus pérdidas: en el primer trimestre, lo ha hecho en un 76%, a 3,3 millones, frente a los números rojos de 13,8 millones de hace un año. Eso sí, la deuda financiera neta ha ascendido ligeramente, pasando de los 917 millones al cierre de 2023 a los 1.011 millones, debido principalmente a los proyectos de desarrollo que está realizando. 

Reduce pérdidas en el primer trimestre en un 76%, a 3,3 millones, frente a los números rojos de 13,8 millones de hace un año

El fabricante de componentes del automóvil está presidido por Ernesto Antolín Arribas y su prima Emma Antolín Granet es la vicepresidenta desde el pasado 1 de enero, cargo en el que cogió el testigo a su hermana María Helena Antolín Raybaud. Esto último no ha supuesto ningún cambio en la estrategia de la compañía, pues se sigue apostando por un control 100% familiar y una gestión compartida con el CEO, cargo que ejerce Cristina Blanco. Antolin cuenta con 22.000 empleados en todo el mundo repartidos entre 130 plantas productivas, centros Just in Time (los cuales se ubican junto a fábricas de los fabricantes automovilísticos y que permite que Antolin sea el encargado de montar sus propios componentes en los vehículos) y 27 oficinas técnico-comerciales, lo que le convierte en un actor relevante dentro de la industria española de proveedores de automoción españoles, en la que también destacan Gestamp, CIE AutomotiveTeknia, entre otros. 

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