Será interesante ver en la próxima Junta lo que opinan los accionistas del Santander acerca de estas retribuciones, porque son muy superiores a las de 2020, año pandémico en el que el BCE aconsejó eliminar el variable y el Consejo, además, redujo la remuneración fija. Pues con todo, aquellas retribuciones fueron rechazadas por el 8,16% de los accionistas, que son muchos.

El caso es que Ana Botín cobró, en total, 12,3 millones, un 52% más que en 2020, en los que está incluida la aportación de 1,04 millones al plan de pensiones, que ya acumula 48 millones de euros.

José Antonio Álvarez, por su parte, ganó 9,7 millones, un 41,4% más que en 2020. De ellos, 783.000 euros correspondieron a la aportación al plan de pensiones que ya acumula 18,8 millones de euros.

El que también está de enhorabuena es Sergio Rial, que cobró 8 millones de euros durante su último año como presidente ejecutivo de Santander Brasil.

Lo dicho: si las remuneraciones de 2020, excepcionalmente bajas por la pandemia, fueron rechazadas por algo más del 8% de los accionistas, ¿cuántos aprobarán las de 2021? En cualquier caso, hablamos de una votación consultiva, sin ninguna implicación práctica.