Alcoa vuelve a tener excusa para quejarse en España, sobre todo, de la cara energía, a pesar de que tiene parada la electrólisis de la planta de San Ciprián hasta 2024. Y es que el año pasado cerró con pérdidas por los mayores costes, aunque eso sí, tuvieron mayor impacto la reestructuración (una liquidación de pensiones) y los impuestos.

El mayor productor estadounidense de aluminio baja en bolsa un 7%, tras dar a conocer las cifras de 2022. Al mercado -y por tanto, a los inversores- no le ha gustado ver unas pérdidas de 94 millones de euros, frente a los 397 millones ganados en 2021; ni tampoco que el resultado ajustado fuera positivo (en concreto de 823 millones) pero un 31,4% inferior; ni que el resultado bruto de explotación (ebitda) excluyendo elementos especiales haya descendido a 2.056 millones. Todo ello a pesar de haber obtenido mayores ingresos (11.507,7 millones, un 2,5% superiores a los de 2021).

En los números rojos anuales de Alcoa, ha influido el impacto adverso de 644 millones que se ha anotado por la liquidación de pensiones y un cargo de 201 millones en gastos fiscales, los cuales provocaron pérdidas netas de 1.017 millones en el segundo semestre. Sólo en el cuarto trimestre, el resultado neto se dio la vuelta pasando del beneficio de 363 millones de hace un año a pérdidas de 346 millones.

Los precios más altos del aluminio y la alúmina generaron unas ganancias de 925 millones entre enero y junio, pese a los altos costes de las materias primas y la energía, pero “a medida que los precios de venta cayeron en la segunda mitad, estos altos costes persistieron”, destaca Harvey

Su presidente y CEO, Roy Harvey, ha afirmado que “la turbulencia global influyó negativamente en los costes de energía y materias primas, y vimos una variación significativa en los precios de los productos entre la primera y la segunda mitad de 2022”. De hecho, los precios más altos del aluminio y la alúmina generaron unas ganancias de 925 millones entre enero y junio, pese a los altos costes de las materias primas y la energía, pero “a medida que los precios de venta cayeron en la segunda mitad, estos altos costes persistieron”, ha añadido. Cierta caradura la del señor Harvey, pues olvida que los ingresos anuales han ascendido a casi 11.508 millones, a pesar de que en el cuarto trimestre cayeron un 20,3%, a 2.463 millones.

Recuerden que en España, Alcoa ha parado la electrólisis de la planta de San Ciprián (situada en Cervo, Lugo) hasta 2024 por el alto coste de la energía... y su activación depende en gran medida de la construcción de hasta 31 parques eólicos que se están tramitando (un proceso está siendo demasiado lento como la del resto de proyectos renovables) y que permitiría abaratar su factura eléctrica. Veremos y será todo un desafío para Miguel López-Quesada, que ha pasado de dircom de Gestamp a presidir Alcoa en nuestro país recientemente.