¿Se imaginan que el Santander fichara, por ejemplo, al CEO de Unicaja? Suena raro. Pues, salvando las distancias, que son muchas y no comparables, eso es más o menos lo que ha sucedido esta semana en el sector de los neobancos, con el fichaje de Antón Díez Tubet, hasta ahora director general de Trade Republic en España y Portugal, por N26.

Lo llamativo es que pocos días antes al anuncio, el propio Díez estaba inmerso en el lanzamiento de la primera cuenta nómina española, con Bizum y un 2% de interés, de Trade Republic. Y pocas semanas antes, el líder del banco en España participó en unas jornadas bancarias organizadas por el IESE.

Los cambios tecnológicos van muy deprisa y, al parecer, los fichajes también. Trade Republic, fundado en Múnich (Alemania) en 2015, cuenta actualmente con ocho millones de clientes (de los que un millón están en España) en 17 países y 100.000 millones de euros en activos. Su plantilla está formada por 1.100 empleados.

N26, fundado en 2013, también es alemán, con sede en Berlín, y con más de 1,5 millones de clientes en España, y más de 8 millones en todo el mundo. “Confío en poder contribuir a que sigamos innovando y desarrollando productos y herramientas que permitan a todas las personas en España sacar el máximo partido a su dinero”, afirmó Díez tras su fichaje.

Lo cierto es que algo se está moviendo en el subsector de los neobancos, porque Revolut, otro de los actores relevantes, fichó en junio a Béatrice Cossa-Dumurgier, ex de BNP Paribas, como consejera delegada de Europa Occidental. Su primer objetivo será lograr la licencia del regulador francés y del BCE para poder operar como cualquier otro banco en Francia, y después expandirse por España, Alemania, Italia, Portugal e Irlanda.