Iberdrola ha anunciado, en la mañana del jueves, que se personaba en la querella de Florentino Pérez -Oh capitán, mi capitán-, contra Moncloa.com, el digital que, junto a El Confidencial, han publicado grabaciones realizadas por el comisario Villarejo, contratado por Iberdrola, para grabar conversaciones privadas y, mayormente, para sacar trapos sucios de sus competidores.

Y resulta que ACS se querella contra Moncloa.com porque sabía qué es lo que iban a publicar ambos diarios y decide seguir adelante. Y lo consigue: el juez, con una celeridad impropia de su ritmo habitual de trabajo, secuestra las cintas, prohíbe a ambos medios publicar y encima imputa a cuatro periodistas, dos por medio.

Ahora bien, el juez García Castellón tiene las cintas… se supone. Lo que le falta es personal para trabajarlas

Y ahora, jueves 28, Iberdrola se persona en la causa de su adversario contra los comunicadores. Mensajeros que ya no pueden publicar más conversaciones, pero se trata de unas grabaciones que obran en poder del juez. Eso sí, ahora le falta personal para trabajarlas.

En cualquier caso, fuentes jurídicas señalan a Hispanidad que, tras la ruptura de hostilidades entre Florentino y Galán, los dos magantes han preferido firmar un pacto de no agresión y de ahí la personación de Iberdrola.

Ahora, todo depende del juez García Castellón, que colecciona casos.

La tesis que el juez no está dispuesto a aceptar: los responsables de Seguridad del Ibex actuaban por su cuenta

Y hay una tesis que Su Señoría no está dispuesto a aceptar y que defienden tanto Francisco González, en la pieza Villarejo-BBVA, como Ignacio Galán, que ha visto cómo imputaban a Antonio Asenjo, su ‘agente secreto’: que los responsables de Seguridad del Ibex actuaban por su cuenta sin conocimiento de sus jefes y que ellos mismos, con mucha iniciativa, contrataban a los Villarejo-boys para grabar a todo el mundo.

BBVA-Iberdrola. Lo que está en solfa es un modelo inaceptable: policías y espías corruptos utilizados por grandes empresarios contra su competencia.

BBVA-Iberdrola. Lo que está en solfa es un modelo inaceptable: policías y espías corruptos utilizados por grandes empresarios contra su competencia

Porque, al final, lo que está en juego es un modo de hacer, un modelo inaceptable, vigente en España durante demasiado tiempo: policías y espías corruptos utilizados por grandes empresarios contra la competencia.

Eso es lo que no se puede volver a repetir.