Un Alto Tribunal de Belfast ha declarado contrario a la Convención Europea de Derechos Humanos la actual ley del aborto de Irlanda del Norte, informa El País.

El Tribunal de Belfast se ha pronunciado así después de que Sarah Ewart, de 29 años, tuviese que viajar a Londres para que le practicasen un aborto por inviabilidad fetal porque la actual legislación norirlandesa no lo permitía.  

En ese país, actualmente, la ley del aborto permite su práctica para preservar la vida de la madre o o corre el riesgo de sufrir daños mentales o físicos permanentes. Pero lo prohíbe en los casos de malformaciones en el feto, violación o incesto.

"Es un día muy triste porque la justicia ha negado el derecho a la vida de los niños no nacidos", señaló la portavoz del grupo, Bernie Smyth

Miembros de grupos antiabortistas como Precious Life, protestaron a las puertas del tribunal. "Es un día muy triste porque la justicia ha negado el derecho a la vida de los niños no nacidos", señaló la portavoz del grupo, Bernie Smyth, añade El Periódico.

A todo esto, la Asamblea de Irlanda del Norte permanece cerrada desde hace más de dos años por querellas internas de los dos partidos gobernantes. Por lo que, si no vuelve a funcionar antes del 21 de octubre, el Parlamento británico aprobará extender a la provincia la legislación sobre la liberalización del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo que ya rige en el resto del Reino Unido, añade El Periódico.

El aborto atenta contra la ley natural porque todo el mundo puede saber con su sola razón que matar a un niño en el vientre de su madre es un asesinato. Y la ley natural pide que ese niño siga viviendo.