Total ha presentado unos malos resultados de los nueve primeros meses, con elevadas pérdidas, en una línea similar a la de otras compañías de su sector (Repsol o Shell, entre otras). De hecho, ha pasado de ganar 7.418 millones de euros a perder 6.970 millones en un año. Sin embargo, la bolsa ha aplaudido (la cotización ha subido un 2,75%) porque ha mantenido el dividendo a cuenta de 0,66 euros por acción correspondiente al tercer trimestre.

Unas pérdidas que, como saben, se deben al hundimiento de la demanda y a la caída de los precios de los hidrocarburos por la pandemia del coronavirus y que ha obligado a muchas petroleras a afrontar un deterioro de sus activos. Algo que ha repercutido en sus resultados. A las pérdidas netas, se suma el desplome del beneficio operativo (Ebit), que ha sido del 57%, hasta los 3.924 millones. Por negocios, el de gas, renovables y luz ha sido el que menos ha reducido su beneficio operativo ajustado: un 4%, hasta 1.306 millones. Le sigue el de marketing y servicios, con 764,48 millones (24%); el de refino y química, con 744,77 millones (-64%); y el de exploración y producción, cuyo Ebit se ha desplomado un 76%, hasta 1.109,87 millones.

Por negocios, el de gas, renovables y luz es el que menos reduce su beneficio operativo: un 4%, hasta 1.306 millones. Mientras, el de exploración y producción, se desploma un 76%, hasta 1.109,87 millones

La petrolera francesa ha tenido unos ingresos de 87.948 millones (-31,9%) hasta septiembre. Eso sí, el CEO, Patrick Pouyanné, ha afirmado que se han beneficiado de “un entorno más favorable” en el tercer trimestre, a pesar de que en dicho periodo la compañía ha tenido un beneficio neto de 173 millones (-92,7%) y unos ingresos de 28.370 millones (-31,8%). 

Sin embargo, pese a los malos resultados y la reducción de costes emprendida, Total ha mantenido el reparto del dividendo a cuenta correspondiente al tercer trimestre en 0,66 euros. Una cifra que es igual a la entregada a los accionistas en el primer trimestre y en el segundo.

Recuerden que hace unos meses, Total compró activos de ciclo combinado (850 MW) y una parte de la cartera de clientes de electricidad EDP en España por 515 millones. Además, empezará a fabricar baterías para coches eléctricos en Francia y Alemania junto a PSA