Este jueves, en el Pleno del Congreso, se habla, entre otras muchas cuestiones de la denominada ‘tasa Tobin’ (Impuesto sobre transacciones financieras). Vox es uno de los tres partidos -junto a PP y Cs- que ha presentado enmienda a la totalidad contra el proyecto de ley de este nuevo impuesto: advierte que tiene escasa capacidad recaudatoria, ha fracasado en otros países y fomenta las deslocalizaciones de empresas y operaciones, entre otros aspectos.

El Gobierno prevé recaudar 850 millones de euros, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que habrá que esperar a su aplicación definitiva para ver cuánto aporta a las arcas públicas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) es menos optimista, pues estima una horquilla de ingresos de entre 420 millones y 850. Montero ha insistido en que es una apuesta por “una fiscalidad justa, moderna y progresiva” para “contribuir a la consolidación de las finanzas públicas”. ¿En serio? ¿Y qué va a hacer con 850 millones? Esta cifra sólo supone una undécima parte de la nómina mensual de pensiones contributivas, por ejemplo.

El diputado Rubén Manso (VOX) recuerda que Suecia ha retirado la ‘tasa Tobin’ , tras siete años de fracaso, Francia ha recaudado el 40% de lo esperado e Italia, el 16%

Recuerden que el nuevo impuesto pretende gravar al 0,2% las operaciones de compra de acciones emitidas en España de empresas cotizadas que tengan una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros. Montero ha repetido en más de una ocasión que la ‘tasa Tobin’ grava a los intermediarios, no a los clientes y ahorradores. Vox no opina lo mismo: el diputado Rubén Manso ha advertido que “lo van a pagar los pequeños ahorradores” porque si ahora ya se cobran comisiones de entre el 0,25% y el 0,35% por prestar el servicio, estas subirán si además hay un impuesto. Y para reforzar su afirmación, ha subrayado que “los pequeños ahorradores tienen un 11% de su patrimonio en acciones, un 16% en seguros y fondos de pensiones y un 14% en fondos de inversión, y todo esto está materializado en acciones”. Además, ha recordado que Fuentes Quintana decía que “los impuestos los pagan las personas” y que el nuevo impuesto no es el que ideó Tobin, sino que es una idea de Keynes.

Desde Vox, Rubén Manso también ha advertido de la “escasa capacidad recaudatoria bruta” de la ‘tasa Tobin’. Para ello ha recordado que Suecia lo ha retirado tras siete años de fracaso, que Francia ha recaudado el 40% de lo esperado e Italia, el 16%. Asimismo, ha sacado al debate la posible deslocalización de operaciones: “Suecia perdió la mitad de su mercado, que se fue a Londres”. Además, ha apuntado que “no hay evidencia científica de que vaya a luchar contra los especuladores”.

Por último, destacar que Montero hace oídos sordos a todo esto y presume de que el impuesto sobre transacciones financieras existe en 10 Estados miembro. Y la cosa se pone graciosa porque ha apuntado que “los impuestos no son un castigo sino una garantía de seguridad para hablar de una clase media” y conformar una sociedad. 

Al final, el Pleno del Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley presentadas por PP, Vox y Cs, por tanto, sigue adelante su tramitación.