Carlos Slim sueña con una nueva burbuja inmobiliaria en España… que no llega, por ahora (y ojalá siga así, dadas las consecuencias que tuvo la anterior). Así, se refleja en el hecho de que el empresario mexicano aumente su presencia en el sector: su último movimiento ha sido elevar su participación en Metrovacesa hasta el 5,49%, al comprar un 2,44% que se añade al 3,05% adquirido a principios de febrero.

Una operación que se llevó a cabo en un lunes negro bursátil y tras la misma, Slim controla el 5,49% de la inmobiliaria, o lo que es lo mismo, 8,33 millones de acciones. Una participación que tiene un valor de unos 63,22 millones de euros a los actuales precios de mercado, aunque su nivel está lejos del que tienen los principales accionistas: Santander es dueño del 49,3% y BBVA, del 20,8%. Entidades con las que Slim se entiende: se lleva bien, sobre todo, con Ana Botín, y fue capaz de doblarle el pulso al BBVA (principal acreedor de FCC) cuando lo presidía Francisco González (FG).

Slim entró en Metrovacesa casi un mes después de aterrizar en otra promotora inmobiliaria, Quabit: compró el 3,006% (4,47 millones de acciones) por unos 4,8 millones de euros. Actualmente, esta participación vale 3,08 millones de euros. Además, no hay que olvidar que el empresario mexicano controla el 71% de Realia y el 81% de FCC, grupo que tiene actividad en el sector gracias a Realia y a su filial FCC Real Estate.