Se le complica la situación a José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, en el mes del Orgullo, que curiosamente se ha hecho coincidir con el mes del Sagrado Corazón de Jesús y la reunión del G-20. Calendarios aparte, Almeida no es Carmena. Y es que la izquierda ha criticado la decisión del popular de recortar parte de la campaña LGBTI. En concreto, se refieren a los carteles con lemas como "Quienes guardan recuerdo de la represión", "Quienes levantaron nuestros derechos" o "Quienes estaban cuando no estábamos".  

Afirmaba el alcalde que “por supuesto que vamos a colgar en el Ayuntamiento de Madrid la bandera LGTBI, como todos los años”, que onderará en Cibeles desde este viernes, hasta el domingo siete de julio. Al poco, Vox emitió un comunicado criticando la medida: "que cuelgue la bandera española", sugería. 

HazteOír exige a Almeida que haga cumplir la normativa municipal

Y el partido de Santiago Abascal no es el único que se manifiesta de cara al Orgullo. HazteOír.org ha creado una petición para exigir "a Almeida que no se arrodille frente al lobby LGTBI", que no cuelgue la bandera y "que haga cumplir la normativa municipal que sí obliga a todos los demás madrileños respecto al límite de ruidos, a la recogida de basuras y al exhibicionismo", según denuncia la organización en un comunicado. 

Mientras, desde la izquierda insisten en que el alcalde podría hacer más por el colectivo LGTBI, el mismo -parte de él- que exigió la retirada de dos libros de Richard Cohen por no coincidir con su punto de vista sobre la homosexualidad, y al que no termina de convencer el escrito por Luca di Tolve, 'Yo fui gay'.