Días atrás pidió a los suyos que no se fíen, que las elecciones no están ganadas, pero lo cierto es que Pedro Sánchez está convencido de que va a ganar el 10-N de la mano de la momia de Franco y de los desórdenes en Cataluña.

Además, no obtendrá mayoría absoluta, aunque él todavía sueña con ello. Pero ahora la derecha no se atreverá a negarle una repetición en Moncloa: se les echaría encima todo el mundo.

Y nada de coalición, gobierno monocolor socialista con apoyo exigido de la derecha para la investidura de Sánchez y sin ofrecer nada a cambio.   

Nadia Calviño se libera así de las presiones del lobby feminista del Ejecutivo y podrá negociar con Europa… porque vienen curvas

Y para ese futuro gobierno, Sánchez quiere ampliar el número de vicepresidencias: una política, con José Luis Ábalos al frente; una económica, para Nadia Calviño y una tercera para el lavado de cerebro más en boga en todo Occidente: vicepresidenta para la transición ecológica, doctora Teresa Ribera (no, no fichará a Greta Thunberg, como secretaria de Estado).

¿Y Carmen Calvo? No se confundan, Calvo es como un altavoz de Sánchez y capaz de montar líos con el Franquismo, el feminismo, el ecologismo y todos los ismos que quieran. Además, dirige el lobby feminista, ese mismo lobby que considera a Nadia Calviño una señoritinga, pero a la que ahora tendrán obedecer como vicepresidenta. Y es que Sánchez puede hace todo lo progre que quiera: introducir la eutanasia perseguir a los cristianos o cualquier otra barrabasada. Lo único que no puede permitirse es saltarse la ortodoxia económica europea, que nos acaba de dar un palo, y para eso necesita una economista de prestigio (lo que no significa que acierten) con imagen europea. Y la única que tiene a mano para esa tarea es a Nadia Calviño.

Carmen Calvo amenaza con acabar con Pedro Sánchez de la misma forma que acabó con Zapatero: a golpes

Eso sí, la gallega exige Vicepresidencia, entre otra cosas por lo dicho: no se entiende ni con María Jesús Montero ni con Magdalena Valerio… así que se le dará la Vicepresidencia.

Como ministro de Fomento, José Luis Ábalos ha sido un desastre pero como número dos del PSOE sirve. Así que este otro gran currículo se afianzará en la Vicepresidencia política… que no tiene por qué ser la primera vicepresidencia.

¿Y Teresa Ribera? Pues su carácter centrífugo y su ineficiencia, así como su desastrosa decisión de cerrar las centrales nucleares, tiene menos interés porque el cambio climático es una chaladura que abarca a todo Occidente. Y no pasa nada cuando quienes corren hacia el precipicio no son los miembros de un Gobierno sino toda la enloquecida Europa.

Carmen Calvo amenaza con terminar con Sánchez de la misma forma que con Zapatero: a golpes.

Con la salida de “la mujer de Franco” Sánchez pierde otra baza contra el PP: la amistad Calvo-Sáenz de Santamaría, ha resultado utilísima para debilitar a Pablo Casado

No sólo eso, con la salida del Ejecutivo de Carmen Calvo, el presidente Pedro Sánchez pierda otra baza contra el PP: la amistad Carmen Calvo-Soraya Sáenz de Santamaría, ha resultado utilísima para debilitar a Pablo Casado. Sí, doña Carmen y doña Soraya son íntimas y ambas coinciden en algo: en destruir a Pablo Casado… aunque por razones distintas.