Ryanair ha presumido por activa y pasiva de que las huelgas de los tripulantes de cabina apenas le afectaban, pero lo resultados de su primer semestre fiscal (de abril a septiembre) contradicen esa versión, con un recorte del 7% del beneficio, hasta 1.200 millones. Es la primera caída de ganancias en cinco años. La propia low cost reconoce el efecto de los paros (durante el verano y el 28 de septiembre).

El revés se explica por la subida de los precios del petróleo, así como el exceso de capacidad en Europa, los paros y un mayor coste de plantilla, tras las mejoras en las condiciones laborales de los pilotos de dos países. No obstante, la irlandesa ha aumentado un 6% el número de pasajeros (76,6 millones) y un 8% los ingresos (4.790 millones de euros), entre otros motivos por los recargos en el equipaje.

La tarifa cayó una media del 3% en el precio, según Ryanair, por el “exceso de capacidad en Europa”, la ubicación de la Semana Santa -este año, al comienzo de su primer trimestre- y las huelgas de controladores, que junto a la “falta de personal” en ese segmento provocó cancelaciones de los billetes más caros y vuelos de fin de semana. 

Gana 1.200 millones entre abril y septiembre, lo mismo que prevé para todo el ejercicio, tras el último ‘profit warning’

A Michael O’Leary, consejero delegado, le preocupa la subida del petróleo, que afecta directamente a las cuentas, por el aumento de costes, y, a diferencia de otras veces, también las huelgas de los trabajadores, que piden la aplicación de las legislaciones nacionales, como le ha requerido también Bruselas. No lo hace por el mayor coste que supone mejorar las condiciones laborales, aunque prevé cerrar antes de Navidad ese conflicto, como en Bélgica o Alemania.

Ryanair, con todo, mantiene la expectativa de beneficios entre 1.100 y 1.200 millones, 150 menos, tras el último profit warning (rebajó un 12% la previsión) y el consiguiente desplome en bolsa (11%). Este lunes, no obstante, la acción sube con fuerza, hasta casi 12 euros, nivel que perdió a principios de septiembre.

Polémico video racista, con falta de reflejos de Ryanair

Los resultados llegan después de que otro polémico vídeo grabado en el interior de uno de sus aviones, de contenido racista, se haya hecho viral en las redes sociales, donde los comentarios contra la low cost son de todo menos bonitos.

Un pasajero la emprende a gritos e insultos contra a una anciana de origen jamaicano, con artritis, que le correspondía sentarse a su lado. El avión partía de Barcelona con destino a Londres, pero el personal de Ryanair optó por colocar a la anciana negra en otro asiento, en vez de reubicar al gritón o dejarlo en tierra. Entre otras lindezas, le dijo: “No quiero sentarme junto a tu fea cara, tu puta fea cara”.