Este miércoles es el primer día de la huelga convocada por tripulantes de cabina de Ryanair. Y su CEO, Michael O’Leary, después de llevar días practicando el “matonismo laboral”, ahora ha ido más allá en su advertencia a los empleados españoles: ha anunciado más de 300 despidos en Irlanda.

Es decir, ha pasado de amenazas a hechos… Eso sí, con la excusa de que este recorte de plantilla se debe a su intención de reducir un 20% su flota en ‘su casa’, pasando de 30 a 24 aviones, a partir de octubre. Claro que la low cost explica que se debe al traslado de varios aviones a Polonia, donde está teniendo crecimiento, mientras en Irlanda están descendiendo las reservas. En su opinión, esta caída se debe a los efectos de las huelgas de pilotos, un colectivo que ya anunciado su disconformidad con los recortes con una cuarta jornada de paros para el 3 de agosto. 

A la 'low cost' irladesa no le gusta aplicar la legislación laboral que corresponde a cada país en que opera

Eso sí, O’Leary presume de ‘generoso’, ofreciendo la posibilidad de trasladarse a Polonia u otras bases a los más de 100 pilotos y 200 tripulantes de cabina que se verán afectados por el recorte. Cabe preguntarse si esto no tendrá consecuencias en lo que cobran (en Polonia, los sueldos son bastante inferiores a los de otros países de la Unión Europea) o si surgirá un nuevo conflicto allí porque a Ryanair no le gusta aplicar la legislación laboral correspondiente a cada país en que opera.

Como bien saben, esta es precisamente la razón de la huelga de los tripulantes de cabina en España, que ha sido secundada en Bélgica, Portugal e Italia, y se prolongará al próximo jueves.