En febrero del año pasado, José Ignacio Goirigolzarri presentaba el ambicioso plan estratégico de Bankia, con el ansioso propósito de en dos ejercicios situar a la entidad en una posición financiera que básicamente la llevase a obtener un resultado de 1.300 millones de euros (M€) y lo más importante, retribuir a los accionistas con 2.500M€. Loable intención esta de devolver a los forzosos propietarios de la antigua Caja Madrid todos los fondos recibidos para su reflotación o nacionalización, como ustedes prefieran, pero parece ser que los flamantes redactores del plan fiaron gran parte de sus premisas en que el Sr. Draghi cumpliese con una subida de tipos de interés en la zona euro que hasta la fecha no se ha producido. Y en estas se encuentra nuestra entidad, compuesta y sin su subida de tipos.

Las cuentas presentadas este lunes pueden ser una imagen del “fracaso” momentáneo del ‘plan Goiri’, que probablemente les ha de llevar, como mínimo a un replanteamiento de sus objetivos, ya que empezando por el resultado neto de 400M€, 115M€ menos que el de junio de 2018, la cuenta de resultados del semestre como vamos a ver, no se mantiene dentro de las previsiones de la compañía ni por asomo.

Resultado neto de 400 millones, 115 millones menos que en junio de 2018, sobre todo por la caída en resultados de operaciones financieras (un 52% menos)

El margen de interés, bajo mínimos, se ha situado en 1.018M€, siendo un 2,8% menor que en 2018, donde solo los 6M€ más de dividendos percibidos, a pesar de la venta de carteras de inversión, ha sido el epígrafe que presenta comparación positiva respecto a 2018. Especial atención requiere la cifra de resultados de operaciones financieras que han registrado 151M€ menos que en junio de 2018, en términos porcentuales un 52% menos, especialmente difícil ha sido el primer trimestre que ha registrado 102M€ menos que en 2018. El margen bruto registrado en el semestre es de 170M€ menos que en 2018.

Los costes de explotación parecen estabilizados, una vez superada la fusión de BMN y presentan una cifra inferior en un 5% a la de junio de 2018, pero las amortizaciones han crecido en 10,8M€, por lo que el margen antes de provisiones asciende a 759M€, 153M€ menos que en 2018. El ratio de eficiencia es del 54,6%, muy lejos del previsto en el plan de contingencia (Plan Estratégico 2018-2020), que contempla uno inferior al 47%.

Los activos dudosos se han reducido en 860M€ (-11,1%) y el neto de provisiones en 15M€, según el saldo de provisiones, la reducción ha sido de 471M€, lo que significa que la diferencia ha sido llevada a activos irrecobrables. La tasa de morosidad desciende en 0,8 puntos porcentuales (p.p.) hasta el 5,7%, aún lejos del objetivo del 4% del plan, al igual que la cifra de cobertura, ahora en el 54,9% y con un objetivo del 56%.

No son estos los únicos ratios económicos del plan que no se están cumpliendo. El objetivo de un ROE del 10,8% se encuentra muy lejos del 6,3% obtenido en el semestre y veremos la reducción de un 2,5% de los costes de explotación para lo que prevén una modernización tecnológica que permita reducir tiempos en las oficinas y como consecuencia 550 empleados menos que los actuales.

El objetivo de un ROE del 10,8% recogido en el Plan Estratégico 2018-2020 está muy lejos tras el 6,3% obtenido en el primer semestre 

Mejor suerte ha corrido el ratio de solvencia, con un objetivo del 12% CET Fully Loaded y que al cierre de junio se ha situado en un 12,91%, parece que la experiencia del Popular planea de forma permanente en el sistema financiero patrio.

Pues a la vista de cómo se le está poniendo el color al enfermo, sus administradores van a tener que replantearse de forma muy seria si el plan de contingencia, a estas alturas del partido es factible o no, los tipos de interés no parece que bajaran a corto plazo, al plan le quedan aún 12 meses, pero actualmente se camina en dirección contraria aplicando políticas preparadas para otros escenarios como un aumento de tipos de interés. La deuda con la sociedad española está ahí y los dividendos vemos que no dan para más. Y el mercado, a pesar de que este lunes, de momento, reacciona al alza (+0,05€), veremos si es así al fin del día, en todo caso: 1,87 euros, cuando hace un mes la cotización estaba a 2,11€... no parece que pueda llegar a un valor que permita la venta de nuestra participación y recuperar el importe del rescate.

Pero, siempre quedará el Sabadell o el BBVA, todo menos aplicar una política liberal y dejar que caiga una entidad financiera mal gestionada, ¿no?. Y sobre todo si en su consejo se sentaban “ilustres” nombres designados por partidos y sindicatos presididos por el fallecido Blesa o Rato, que de momento han salido indemnes del expolio.