Renault ha presentado unos flojos resultados anuales, que confirman sus fisuras  en 2018, con una caída del beneficio del 34,9%, hasta 3.451 millones, y del 2,4% en los ingresos por ventas (57.419). La parte irónica procede de Nissan, que ha aportado un 45% menos al grupo francés (1.540 millones), en proporción al beneficio del grupo nipón.

Movido por esa preocupación, el nuevo presidente de la firma, Jean-Dominique Senard -tras los relevos en la cúpula-, se ha desplazado ya a Japón para reafirmar la alianza con Nissan, al tiempo que el nuevo consejero delegado, Thierry Bollore (ambos en la imagen), ha querido despejar dudas en París. Senard se ha movido para rebajar la tensión generada tras el encarcelamiento por malversación de Carlos Ghosn. No hay que olvidar que Nissan ha sido durante años la locomotora del grupo francés.

Movido por esa preocupación, el nuevo presidente de la firma, Jean-Dominique Senard, se ha desplazado ya a Japón para reafirmar la alianza, y rebajar la tensión generada tras el encarcelamiento por malversación de Carlos Ghosn.

Renault sufre el mismo desgaste de otras compañías europeas, por la caída del diésel, y fuera, por el efecto divisa

No hay que olvidar que Nissan ha sido durante años la locomotora del grupo francés, pero desde el escándalo ha crecido el descontento por una alianza descompensada, a favor de la francesa y en detrimento de la nipona. Senard, de hecho, ha dejado en segundo lugar que pueda ocupar la presidencia de Nissan.

El CEO, Thierry Bollore, mientras, ha querido despejar dudas sobre la estrategia, tan clara como cada vez “más exigente” para mejorar un 6% los márgenes en 2019.

En cualquier caso, lo más significativo de las cuentas anuales está en la caída del 6,3% del resultado operativo (3.6112 millones), el mejor referente de su rentabilidad. Renault, al fin y al cabo, sufre el mismo desgaste que otras compañías europeas, debido al retroceso de las ventas de vehículos diésel, al que se ha unido en su caso lo de Nissan y el impacto de la devaluación de las divisas, que ha recortado un 2,5% los ingresos, por su actividad en Argentina, Brasil, Rusia y Turquía. Renault vender la mitad de los automóviles fuera de Europa.