Este jueves, el CEO del grupo Renault, Luca de Meo, ha lanzado una revolución que ha llamado “renault-ution”, con la que aspira a recuperarse de la crisis a través de los nuevos modelos eléctricos de Mégane y Dacia. El directivo italiano ha recordado que hace 25 años se lanzó la primera generación del Mégane y hace 15, la del Dacia Logan, modelos con los que Renault pudo recuperarse e impulsar la internacionalización. Ahora aspira a repetir la historia.

De Meo ha reivindicado los 122 años de historia del grupo automovilístico francés: “Tendríamos que estar orgullosos de nuestra historia”. Algo que no supone ningún freno para avanzar, pues se apuesta por “ser creativos e inventivos, pero siendo fieles a nosotros mismos”. Y es que hace diez años que dieron el giro hacia el vehículo eléctrico y ya tienen “350.000 coches eléctricos en el mundo de ocho modelos diferentes”, entre ellos, el ZOE, que “es el más vendido tras el Model 3 de Tesla y el bestseller en Europa”, ha añadido.

Renault no sólo apuesta por la movilidad cero emisiones, también por la economía circular: “el 30% de los nuevos coches son fabricados con material reciclado” 

En la tarde de este jueves, Renault ha presentado el Mégane eVision, que será el primer modelo de la nueva familia eléctrica del grupo y en 2021 estrenará la nueva plataforma CMF-EV específica para coches eléctricos de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. De Meo ha ensalzado, entre otras características, sus 450 kilómetros de autonomía y “la batería más fina del mercado” que permite mejorar la autonomía y funciones aerodinámicas. Asimismo, Denis Le Vot, miembro del comité ejecutivo del grupo, ha presentado el Dacia Spring, un modelo eléctrico que, por ahora, estrenarán en el servicio de carsharing Zity y que tiene 225 kilómetros de autonomía. Además, ha aumentado su gama híbrida con tres nuevos modelos: Renault Arkana E-TECH Híbrido, Captur E-TECH Híbrido y Mégane Berlina E-TECH Híbrido Enchufable. 

En el evento digital ‘Renault eWays’, dedicado a la movilidad eléctrica de hoy y del futuro, De Meo ha aprovechado también para referir un compromiso: de aquí a 2022 todos los nuevos modelos tendrán una versión eléctrica o electrificada (es decir, híbrida -con una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión- o bien híbrida enchufable -tiene una batería mayor que se puede recargar por el motor y también mediante una toma de corriente eléctrica, es decir, un enchufe-). Asimismo, quieren llegar a ser neutros en emisiones en 2050 y a reducirlas un 50% en 2030 respecto a las que tenían en 2010. Y para ello, además de los nuevos modelos, ya tienen una planta de producción cero emisiones en Tánger (Marruecos) y una apuesta clara por la economía circular: “el 30% de los nuevos coches son fabricados con material reciclado” y la conversión de la planta de Flint (Francia) “en la primera regenerativa”. Una estrategia denominada Eways, que “es una autopista más ancha y un poco tortuosa que nos llevará a un destino: a una movilidad con impacto cero”.