Este lunes, se ha conocido la dimisión de Jordi Sevilla como presidente de Red Eléctrica por motivos “personales”, pero la realidad podría ser otra. Y es que parece que han podido más sus diferencias con la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que ya no estaría dispuesto a aguantar más.

Desde Red Eléctrica, sólo se ha informado a la CNMV que se convocaba una reunión del Consejo de Administración para el próximo martes a las 10:30 horas, con un único punto en el orden del día: la dimisión de Sevilla como consejero y consecuentemente como presidente. Sin embargo, en bolsa, la noticia se ha hecho notar: la cotización ha caído un 1,17%, con un Ibex en negativo (-2,05% por el coronavirus y el descenso del precio del petróleo por el miedo a que baje la demanda en China). 

El socialista defendía la independencia de gestión de la compañía que opera el sistema eléctrico y el transporte de electricidad: el Estado sólo posee un 20%

El socialista valenciano se ha cansado de la injerencia de Ribera, que “intenta controlar Red Eléctrica como si fuera un departamento de su Ministerio”, según El Mundo. Una muestra de esto son las denominadas 'comisarias políticas'. Pero la defensa de la independencia de gestión de la compañía que opera el sistema eléctrico y el transporte de electricidad (de la que el Estado controla un 20% a través de la SEPI) no ha sido su única batalla.

Hace unos meses, Sevilla se quejó del recorte de las retribuciones que quería acometer la CNMC -y que finalmente se ha suavizado respecto a la pretensión inicial-. Es más, no tuvo reparos en presentar alegaciones al proyecto del regulador, reclamando cambios graduales y un esquema retributivo suficiente que permita afrontar el mantenimiento de la red y las inversiones.

Hace días presumió en Twitter de que en 2019, Red Eléctrica registró un récord histórico de integración de renovables, pasando de 330 MW a 6.456. ¡Y eso hay que pagarlo, claro está! 

En alguna otra ocasión, Sevilla también ha destacado el gran desafío de integrar las renovables que supone el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) -el proyecto estrella de Ribera- y el coste que representa. El socialista valenciano quería que dicho coste repercutiera en la factura de la luz, pero a la ‘vice’ verde no le hacía gracia que esta subiera porque es un tema sensible entre los ciudadanos.

El pasado viernes, Sevilla presumió en Twitter, de que en 2019, “Red Eléctrica registró un récord histórico de integración de renovables con 6.456 MW conectados a la red. En 2018 se integraron 330 MW. Seguimos trabajando con esfuerzo, y junto con los agentes implicados, para que la transición energética sea una realidad en España”. Claro que de puertas para adentro, las diferencias han pesado más, sobre todo, por el coste que eso representa y quién lo abona... y como si fueran gotas, han acabado colmando el vaso.

En este año y medio al frente de Red Eléctrica, la acción se ha revalorizado un 11%, se ha comprado Hispasat y se ha apostado por la innovación 

El socialista valenciano llevaba al frente de Red Eléctrica desde el 31 de julio de 2018, casi un mes después de que la victoria en la moción de censura llevara a Pedro Sánchez a La Moncloa, sustituyendo a José Folgado al frente de la compañía, con un sueldo anual de 546.000 brutos anuales. A lo largo de casi este año y medio, la acción se ha revalorizado un 11%, se ha comprado el 89,7% de Hispasat (lo que junto a las mayores inversiones, ha elevado la deuda, que a finales de septiembre era de 4.973,4 millones de euros) y ha apostado por la innovación con la creación de una empresa tecnológica.

Ahora se marcha sin cobrar indemnización, siendo la primera salida en las dos semanas que lleva funcionando el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Algo que no es baladí: Sevilla ha sido un hombre importante dentro del partido, sobre todo, con Zapatero, con quien llegó a ministro, pero también elaboró los programas económicos de las elecciones de 2015 y 2016 por encargo de Sánchez.