No se sabe si a estas horas del domingo 21 de julio, estará todo atado y bien atado pero lo que ha dicho Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones, es que PSOE y Podemos ya negocian un acuerdo de Gobierno.

Sobre cuantas carteras pueden ir a manos de Podemos, la ministra ha rechazado por "cautela" y "prudencia" precisar cuántas carteras o qué perfiles de Podemos podrían entrar en el Gobierno, y a este respecto ha recalcado que antes de hablar de "áreas de participación donde ellos puedan estar" hay que tratar sobre "leyes", "trabajo" y "sustancia".

Pero para Pablo Iglesias ‘sustancia’ es precisamente hablar de ministerios. Así que, encima de la mesa de negociación tiene que estar el reparto de poder, el reparto del Consejo de Ministros, que es lo que 'le pone' a Pablo. Todos sabemos que, independientemente de los ministerios de Estado, vetados para la formación morada, a él le gustaría controlar Trabajo, Vivienda, Medio Ambiente y Transición Ecológica y….porque no, Hacienda. Pero, y siendo consciente de que seguramente me equivoque, las carteras con las que podría tocar poder Unidas Podemos son la de Justicia, Sanidad o Educación, lo que no es moco de pavo. Los ministerios ‘sociales’, tal y como los definió en su día Rodríguez Zapatero, son una buen herramienta para que el líder de Podemos ponga en marcha buena parte de su ideario político-social.

Ivan Redondo no quiere a Podemos por compañero de viaje. Su apuesta es rotunda: hay que conseguir que PP y Ciudadanos, los dos o al menos uno de ellos, se abstenga en la votación.

Veamos. En Justicia están pendientes la derogación, a la que se comprometió el PSOE, de la  Ley Mordaza, la Ley que reforma la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la reforma de la justicia universal. Estas leyes son sumamente polémicas: la primera restringe el derecho de manifestación; la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal acota los plazos de la instrucción de casos y la reforma de la justicia universal impedía juzgar cualquier violación de los Derechos Humanos. No hay que perder de vista además que, en cuestión de inmigración, en manos también Interior y de Trabajo, es importante la promesa de Podemos de cerrar los CIE´s en seis meses. Los Centros de Internamiento de Extranjeros son polémicos debido a que suponen una detención por cuestiones administrativas. Para el partido de Iglesias significan en la práctica una cárcel para quienes están en situación irregular en España.

En Sanidad, y en el centro de la polémica, está la eutanasia. Podemos quiere, en línea con el PSOE, una ley “con todas las garantías necesarias para las personas que deciden poner fin a su vida, así como para los profesionales que las asisten”. En este sentido, tanto PSOE como Podemos, ya han registrado en el Congreso sus leyes para regularla. Conviene recordar además que el documento que presentó el presidente en funciones, Pedro Sánchez, a Unidas Podemos durante la ronde de negociacione contemplaba cinco grandes pactos sanitarios entre ellos la regulación de la eutanasia. 

En Eduación, Podemos quiere acabar, desmantelar, la educación concertada en favor de la pública. En este sentido, y aunque también comparte objetivo con los socialistas, el partido morado es mucho más activo. Apoyado en muchas comunidades por los nacionalistas, Podemos siempre ha intentado presionar al PSOE para que la educación pública se imponga sobre la concertada.

Además, la Lomce, denominada popularmente como la ‘ley Wert’ sigue en vigor, a pesar de los cambios iniciados con la ‘ley Celaá’, que el Ejecutivo aprobó en febrero pasado, una ley encaminada, según la titular de Educación, a  derogar por completo la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.

Pedro Sánchez intentan convencer a Macron y Merkel, y por supuesto a los Estados Unidos, de que un Gobierno de coalición con Podemos no va a suponer que España deje de ser un aliado fiel

Asi que, esto es lo que hay según nuestras quinielas porque el “no” está prácticamente asegurado para Hacienda ya que Podemos tendría el control fiscal y tributario, también el ministerio de Trabajo porque tumbaría o al menos lo intentaría, la reforma laboral y Calviño ya le ha dicho a Sánchez que la reforma del PP, “ni tocarla”. Por su parte, Economía, la joya de la Corona junto a Hacienda, es un ministerio blindado de momento en manos de su actual titular Nadia Calviño que tiene hilo directo con Bruselas, es más forma parte del engranaje comunitario, y el poder económico, es decir, empresarios, mercados, banca y fondos de inversión, no admitirían bromas en este sentido

Intocable también Interior con Grande Marlasca al frente, Defensa en el que seguirá Margarita Robles previsiblemente y Exteriores, cuyo titular está por designar pero que un ministerio troncal que seguirá bajo el control socialista

Pero una vez hecho el juego de política-ficción del reparto de gobierno, no podemos olvidar que la estrategia de Sánchez sigue en manos de Ivan Redondo al que le debe, sino todo, una buena parte del ‘moderado estadista’ en el que se ha convertido el presidente en funciones.

En Justicia están pendientes de derogación, a la que se comprometió el PSOE, la Ley Mordaza, la Ley que reforma la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la reforma de la justicia universal

Redondo, ya lo hemos reiterado aquí mil veces, no quiere a Podemos por compañero de viaje. Su apuesta es rotunda: hay que conseguir que PP y Ciudadanos, los dos o al menos uno de ellos, se abstenga en la votación. Y quién sabe, puede que esta misma tarde/noche haya noticias en este sentido.

Mientras tanto, Pedro Sánchez intentan convencer a Macron y Merkel y por supuesto a los Estados Unidos, a través del embajador norteamericano en Madrid, que un Gobierno de coalición con Podemos no va a suponer que España deje de ser un aliado fiel. Ya lo dijo hace poco Emmanuel Macron: “Estamos confiados en que Pedro Sánchez podrá formar un Gobierno estable y proeuropeo que le permitirá a España seguir desempeñando un papel relevante en la UE como ha hecho hasta ahora”.