Nada que decir como poeta. No le conozco lo suficiente, sus primeros versos los he leído hoy mismo, tras conocer el premio que le ha concedido el Gobierno español, el Premio Cervantes, el de mayor enjundia que se concede en España.

Pero sorprende que el premio Cervantes, el más alto galardón de las letras españoles se otorgue al poeta que emplazó a Cataluña a decidir “cuál debía de ser su relación con España”.

Además, Margarit nos recuerda que un “uniformado” le golpeó a los cinco años por hablar en catalán. Recibió el Premio Nacional de Literatura de la Generalitat. A lo mejor la ristra de galardones debía haberse quedado ahí.

En cualquier caso, el Gobierno ha otorgado el premio Cervantes al poeta catalán Joan Margarit, que ha escrito poesía tanto en castellano como en catalán. Hasta ahí, todo estupendo.

El ministro de cultura, José Guirao, ha hablado de pluralidad y de la cultura peninsular. La verdad es que la cultura ni es peninsular, ni es plural: sólo debe tender a la verdad. Y si algo es verdad… su contrario no lo es. Lo que debe ser plural es la política y, entonces, hasta el concepto plural sobra, porque de lo que estamos hablando es de libertad.

Pluralidad de la cultura peninsular, la cultura no tiene que ser plural, la política sí.