La CNMC ha aplaudido el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), como se puede ver en su informe sobre dicho anteproyecto de ley, a pesar de que las petroleras serán las grandes perjudicadas y de que los consumidores (de una u otra forma) también pagarán el pato. Eso sí, considera que “la solución óptima a medio plazo tendría que dirigirse hacia una reforma global de la fiscalidad energética y medioambiental”.

El aplauso inicial de la CNMC al citado Fondo afirmando que “es necesario para mantener el equilibrio del sistema eléctrico” no resulta extraño, pues conviene recordar que el regulador de la competencia que preside Cani Fernández tiene entre sus consejeros a Mariano Bacigalupo, marido de la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Además, considera que también es importante para “evitar mayores subidas en el recibo de la electricidad”… justo semanas después de que se vivieran días con la luz disparada durante la ola de frío que provocó la borrasca Filomena.

No todos los consumidores eléctricos verán rebajada su factura: la de los consumidores no electrointensivos conectados en alta tensión subirá entre un 5% y un 7% 

Recuerden que el Gobierno presumió de que con el FNSSE, la factura de la luz podría llegar a bajar un 13% en 2025. Pues bien, ahora la CNMC no es tan optimista en su informe: habla de una reducción de entre el 9% y el 11% (lo que supone entre 11 euros/MWh y 17 euros/MWh) para el consumidor doméstico eléctrico conectado en baja tensión y de entre el 2% y el 5% (entre 1 euro/MWh y 17 euros/MWh) para los consumidores electrointensivos, mientras que los consumidores no electrointensivos conectados en alta tensión sufrirán una subida de entre un 5% y un 7% (entre 3 euros/MWh y 5 euros/Mwh). Por ello, el regulador de la competencia considera que tanto en los precios de la luz como del gas, el mecanismo de compensaciones que se establezca deberá resolver “los posibles impactos en los precios para no afectar a la competitividad de la industria”. 

Y ojo, la CNMC también da cifras de cuánto podrían subir los combustibles, algo que afectará a los consumidores sí o sí. En concreto, estos podrían estar soportando un gasto en hidrocarburos líquidos superior al actual en más de 4 céntimos de euro por litro o en más de 6 céntimos de euro por litro. Y esto, por ejemplo, para el titular de un vehículo que consuma 6 litros cada 100 km y recorra 20.000 kilómetros en el año, supondría un incremento del gasto anual en carburante de entre 52 euros y 75 euros.