Reunión de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso. Un patético líder de Podemos solicitaba una ministerio, aunque fuera el de Marina. Mientras Sánchez practicaba el estilo inventado por Ciudadanos con Vox: dame tus votos y te permitiré seguir existiendo. Pablo: permite mi investidura a cambio de nada. Bueno, a cambio de que sigas siendo mi socio preferente, al que necesitaré cuando quiera hacerme el rojo (eutanasia, abortos, homosexualidad) pero no es posible pasearse por Europa en calidad de estadista llevando a un comunista colgado del brazo.

El PSOE nunca ha querido a su ‘socio preferente’: resulta poco presentable en Europa

En definitiva, continúa el paripé de Sánchez para abandonar a Podemos y volverse hacia Ciudadanos.

El PSOE necesita la abstención de Ciudadanos… o del PP

Hablemos claro: el PSOE nunca ha querido a su ‘socio preferente’. Lo que Sánchez necesita es la abstención de Ciudadanos… o la del PP… o la de ambos. Ya saben, por razón Estado y de estabilidad. Y el presidente del Gobierno sin dar nada a cambio.