La Guardia Civil ha detenido a cinco hombres de entre 45 y 50 años por un presunto delito de abusos sexuales a una mujer en la playa naturista de El Mareny de Sant Llorenç, en la localidad valenciana de Cullera, informa Mediterráneo Digital.

Según este diario, el pasado domingo, la Guardia Civil en un comunicado, los hechos se produjeron el pasado 15 de junio, cuando la víctima, una mujer española, se encontraba en dicha playa disfrutando de su tiempo libre. Cuando la chica se dirigió al aparcamiento, un grupo de cinco hombres de entre 45 y 50 años de nacionalidad marroquí empezó a increparla "con frases vejatorias de tipo sexual" y, según denunció la mujer, al pasar delante de ellos fue objeto de "algún tipo de delito de abuso sexual".

Una vez alcanzado el aparcamiento, la mujer pidió ayuda a una pareja que había allí, mientras los cinco hombres se subieron a su vehículo y realizaron "maniobras bruscas", hasta el punto de que, según la víctima, intentaron arrollarla con el coche. La joven se personó entonces en el Puesto Principal de Cullera de la Guardia Civil, donde explicó lo ocurrido y aportó pruebas que podrían identificar a los presuntos autores, según indica el comunicado. 

Los agentes lograron identificar a los cinco hombres y los detuvieron, y está previsto que este martes pasen a disposición judicial en Sueca. 

Y ¿por qué ponemos marroquíes en el titular con interrogaciones? Porque, por ahora, no se sabe la verdad. Y es que como bien saben, se suele ocultar la nacionalidad de los agresores, salvo cuando estos son españoles, cómo no. Y se hace en multitud de medios con la excusa de evitar el odio hacia los inmigrantes. Se ha hablado mucho de 'La Manada' de Sanfermines, pero muchísimo menos de otras 'manadas', como, por ejemplo: la de Alicante, donde diez jóvenes argelinos fueron detenidos por agredir a tres chicas fugadas de un centro de menores en febrero de 2018; la de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), donde 15 varones de nacionalidad marroquí realizaron tocamientos a una chica en el metro y apuñalaron a su novio que acudió a la zona para ayudarla; el pasado mayo, la Policía Nacional detuvo a cuatro hombres de entre 27 y 29 años de origen marroquí y nacionalidad francesa por agredir sexualmente a una mujer con la que se marcharon a un domicilio tras estar de fiesta en un discoteca.

No lo duden: a las feministas españolas lo que más les preocupa es denunciar al agresor español. Las manadas maroquíes ya no les preocupan tanto: podrían incurrir en racismo.