Norwegian aterriza este lunes por culpa del coronavirus. En concreto, cae un 12% en bolsa después de haber decidido suspender temporalmente 7.300 empleos (90% de la plantilla) y cancelar el 85% de los vuelos.

La suspensión laboral afecta a pilotos, tripulantes de cabina (TCP), así como al personal de mantenimiento y administrativo. “Lo que nuestra industria está encarando en este momento no tiene precedentes y es crítico a medida que nos acercamos a un escenario en el que la mayoría de nuestros aviones estén varados de modo temporal”, ha señalado Jacob Schram, CEO de Norwegian. “Varios gobiernos en Europa ya han dicho que harán todo lo posible para garantizar que sus aerolíneas puedan seguir volando cuando la sociedad vuelva a la normalidad. Apreciamos que las autoridades noruegas hayan comunicado que implementarán las medidas necesarias para proteger la aviación en Noruega, asegurando en consecuencia infraestructura y puestos de trabajo cruciales”, ha añadido.

Ante la situación del COVID-19, que ha provocado estancamiento de la demanda y restricciones de viaje, la low cost noruega también ha decidido cancelar el 85% de los vuelos, al menos, hasta el 17 de abril, aunque lo revisará periódicamente. En concreto, a partir del próximo sábado, reducirá su actividad a vuelos nacionales entre ciudades nórdicas, algunos vuelos europeos y solo tres intercontinentales a las ciudades tailandesas de Bangkok y Krabi.