Netflix no teme la futura guerra del streaming que se avecina ante la llegada de nuevos servicios (Disney+ y Apple TV+, entre ellos), y no es ninguna interpretación. En una carta a los accionistas (ver documento adjunto), el CEO, Reed Hastings, ha señalado que “sólo aumentará la competencia, pero todos somos pequeños si nos comparamos con la televisión tradicional”. Los resultados de los nueve primeros meses pueden avalarle, por ahora, pero ojo, porque crece menos en usuarios en EEUU y mantiene su elevada deuda (algo que siempre es un riesgo).

En concreto, el gigante audiovisual ha recibido alegrías en su tercer trimestre, tras las decepcionantes cifras del periodo abril-junio. Entre las buenas noticias, está el aumento de suscriptores, que ha sido de 6,8 millones: de estos, 6,3 millones se han dado fuera de EEUU y el resto (poco más de 500.000) en su casa tras haber subido allí los precios. En total, ya tiene más de 150 millones de clientes en todo el mundo y espera sumar otros 7,6 millones en el cuarto trimestre.

Hasta septiembre, gana 1.150 millones e ingresa 13.215 millones gracias, en parte, al éxito de las nuevas temporadas de 'Stranger Things' o 'La casa de papel'

En el tercer trimestre, Netflix ha ganado unos 598 millones de euros (+65%) y ha facturado 4.719 millones (+31%). En el conjunto de los nueve primeros meses, el beneficio neto ha alcanzado los 1.150 millones (+19%) y los ingresos han ascendido a 13.215 millones (+26%). Magnitudes que han sido aplaudidas en bolsa, donde las acciones subieron más de un 8% tras su publicación, y que, en gran medida, se deben al éxito de las nuevas temporadas de series como Stranger Things o La casa de papel.

Sin embargo, una vez más, conviene fijar la mirada en la elevada deuda a largo plazo de Netflix, que se ha situado en 11.176 millones de euros, ligeramente por debajo de los 11.221 millones con los que cerró en junio. La mayor parte de esta cuantía procede de los últimos tres años, cuando han crecido los suscriptores y se ha elevado la inversión para producir contenidos nuevos y propios (el de este año supera los 15.000 millones de dólares, es decir, unos 13.493 millones de euros): para cubrir estos gastos, ha tenido que recurrir repetidamente a los mercados de deuda. Eso sí, aún tiene tiempo, porque el 70% de esta deuda a largo plazo no vence hasta dentro de cinco años, plazo suficiente para sumar más clientes o recortar gastos para ganar en rentabilidad.