“Un maricón”. Así definía la ministra Dolores Delgado a su actual compañero en el Consejo de Ministros, Fernando Grande-Marlaska. En un almuerzo de amigos -en el restaurante Rianxo el 23 de octubre de 2009- con el comisario encarcelado José Villarejo, Baltasar Garzón y otros miembros de la cúpula policial, la propia Dolores Delgado sacó el nombre del entonces magistrado de la Audiencia Nacional, informa Moncloa.com.

–Delgado: ¿Puedo contar lo de este?
–Garzón: Sí
–Delgado: Un maricón.
–Villarejo: ¿Quién es maricón?
–Delgado: Marlaska.

La cita era en el restaurante Rianxo. Como ayer desveló Moncloa.com, la ministra de Justicia mintió al negar su relación de amistad con el comisario Villarejo. Una relación de tanta confianza, que se permitió despellejar y hacer sarcasmo delante de él con sus compañeros de carrera judicial.

La ministra de Justicia mintió al negar su relación de amistad con el comisario Villarejo

El comisario Villarejo citó a comer a sus más íntimos en la Policía, el entonces director operativo, Miguel Ángel Fernández Chico, los adjuntos al mismo, Gabriel Fuentes y Enrique Gómez Castaño, y al entonces magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y la fiscal del mismo tribunal, Dolores Delgado.

En la misma, además de asuntos personales se ventilaron otros judiciales, peticiones de despido a policías que no les caían bien, y hubo tiempo para las pullas contra diferentes compañeros. Sin duda el que peor parado salió fue el entonces magistrado Fernando Grande-Marlaska, hoy ministro del Interior y, por lo tanto, compañero de mesa de trabajo de Delgado, ministra de Justicia.

Mientras, en la mayoría de los temas fue el exmagistrado Garzón quien llevó la conversación, Dolores Delgado tenía ganas de hablar de Grande-Marlaska. De hecho, intentó introducir su nombre varias veces en la conversación, casi siempre sin éxito, hasta que Garzón la autorizó a hablar de su compañero.

Delgado: Mira, yo te voy a decir una cosa, a mí que me den un tribunal de hombres, de tías no quiero

En otra fase de la conversación, cuando los policías están hablando de mujeres, Delgado no deja pasar la ocasión:

–Delgado: Mira, yo te voy a decir una cosa, a mí que me den un tribunal de hombres, de tías no quiero. Y no me llevo mal con las tías, pero de tíos, sé perfectamente por dónde van. Y cada gesto, cada cosa… por dónde va la historia.
–Villarejo: Je, je.. simple como el mecanismo de un chupete.

Así que la dimisión de la ministra Dolores Delgado es cuestión de minutos o de horas, porque ha caído en lo políticamente más correcto de la izquierda de este país: la homofobia; y ha atentado contra su ideario más políticamente correcto, el feminismo.