La industria del motor española se tambalea debido a las menores ventas y los descensos tanto en producción como en exportación. Pero ojo, porque si la tendencia a la baja continúa, están en juego 2,3 millones de empleos (300.000 directos y dos millones indirectos, incluyendo los de las empresas de componentes de automóvil).

Los últimos datos publicados, correspondientes al pasado febrero, así lo demuestran. En concreto, la producción ha bajado un 3,42% respecto al mismo mes de 2017, hasta las 254.945 unidades, debido a la lenta recuperación de nuestros principales destinos de exportación y a la situación del mercado nacional, el primer mercado de los vehículos producidos en las fábricas españolas, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Por su parte, la exportación ha descendido un 4%, a 202.627 vehículos.Así, estos dos indicadores encadenan cuatro meses a la baja, mientras que el de matriculaciones sumó su sexto mes consecutivo de fuertes caídas: un 8,8% sólo en febrero, lastrando las de Europa, donde la industria del motor emplea a 13 millones de personas.

Ford y Nissan ya han empezado a meter la tijera en algunas plantas españolas : Almussafes y Barcelona, respectivamente

Conviene destacar que estos tres indicadores aportan aún peores datos en una clase de vehículos concreta: los turismos (también denominados particulares). En el segundo mes del año, las ventas se desplomaron un 11,7%, hasta las 46.272 unidades; la producción descendió un 5,08%, a 198.191 vehículos; y la exportación, un 4,75%, a un total de 163.272.

Y ojo, porque a estas cifras, hay que sumar noticias relacionadas con alguna de las 17 fábricas españolas. Ford ha anunciado que recortará más del 35% de la producción de la furgoneta Transit Connect en la planta de Almussafes (Valencia), donde se podrían perder 400 empleos, pues la trasladará a México en 2021. Y Nissan, la única marca asiática que fabrica coches en España, empezará a meter la tijera: reducirá 500 empleos de la fábrica de Barcelona, donde la producción está por debajo del 40%.

La reducción de emisiones y el impulso coche eléctrico son los principales retos de la automoción, tanto en España como en Europa. Al hilo de esto, conviene destacar dos puntos de vista muy distintos:

  • El presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y también presidente del grupo PSA (Peugeot, Citroën, Opel y DS), Carlos Tavares, cree que la normativa europea de reducción de emisiones, así como el proceso de electrificación del automóvil, amenazan a las empresas y pone en riesgo a los 13 millones de personas que trabajan en el negocio del motor.
  • El vicepresidente de ventas y marketing de Nissan en Europa, Ken Ramírez, no ve por qué el coche eléctrico puede suponer pérdidas de empleo. Además, prevé que este segmento crezca un 50% este año en el viejo continente, donde la marca asiática es líder.