La deuda de la familia Lara en las dos sociedades que tiene, la patrimonial Inversiones Hemisferio y el grupo editorial Planeta, suma 1.150 millones de euros y se reparte entre los 650 millones de la primera y los 500 millones de la segunda.

Ese es el estado de una cuestión espinosa, aunque la razón principal está en los 400 millones de euros provisionados -130 millones con cargo a 2017- por la participación en el Sabadell, donde ha pasado de accionista a una participación inferior al 2%.

Con ser elevada, la deuda está muy por debajo de los 1.800 millones que llegó a escalar en la etapa como presidente de José Manuel Lara Bosch, fallecido en 2015, a la postre una pesada herencia para el clan familiar, con la que ha tenido que lidiar el nuevo presidente desde ese año, José Crehueras.

José Manuel Lara Bosch dejó un problema: una deuda de 1.800 millones difícil de digerir

La deuda de la sociedad patrimonial se ha reducido de 680 a 650 millones, mientras que la de Planeta ha pasado de 700 a 500 millones gracias a los 200 millones por el traspaso al Sabadell de la propiedad de la emblemática sede del grupo en Barcelona, embargada porque era garantía en la deuda de Hemisferio.

De la patrimonial cuelgan otras sociedades, del mismo modo que Planeta es el principal accionista de Atresmedia, segunda pata del Duopolio TV dando y repartiendo a diestra o siniestra, con Antena3 y La Sexta, y con medios de comunicación como La Razón.