Este jueves, se ha celebrado la Junta de Accionistas de International Airlines Group (IAG). Una cita que ha sido agitada en el turno de preguntas de los accionistas, pues quieren que “el liquidador”, como ha dicho uno de ellos para referirse a Emilio Saracho, salga del Consejo de Administración, pues “una temeridad” que esté ahí sentado y “un riesgo reputacional innecesario”.

Petición que ha caído en saco roto, pese a que muchos accionistas han abandonado la sala. Todos los acuerdos propuestos (incluida la reelección de Saracho como consejero independiente por un año) han logrado el voto favorable de más del 98% del capital social, excepto el punto 14 (reducir a 15 días el plazo para convocar Juntas Generales Extraordinarias) que no alcanzó la mayoría legal reforzada de dos tercios.

De hecho, el presidente no ejecutivo de IAG, Antonio Vázquez, ha señalado que “hasta que no haya un fundamento legal, no hay razón para adelantar ninguna decisión” sobre Saracho, que está citado a declarar como investigado el próximo 2 de octubre en la Audiencia Nacional por el ‘caso Banco Popular’. Es más, ha subrayado que “cumple a la perfección como consejero” y “el Consejo está encantado” de contar con él.

Los accionistas afirman que "es una temeridad" que Saracho sea consejero y "un riesgo reputacional innecesario", por lo que hizo en el Banco Popular

Lo que ha vuelto a quedar claro es que la sede del holding aéreo (dueño de British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level) está en Madrid, cotiza en el Ibex y “es una compañía española”, según su presidente, el también español Antonio Vázquez, pero manda el CEO, el irlandés Willie Walsh, desde Londres. La última muestra ha sido la decisión de comprar 200 aviones Boeing 737 MAX: Walsh ha afirmado que “serán una gran adición a la flota de corto radio” y espera que “retornen exitosamente a operar sus servicios en los próximos meses tras haber recibido la aprobación por parte de los reguladores”. “Una temeridad” dado su “nefasto expediente”, según un accionista y trabajador de Iberia. Por su parte, Vázquez ha respondido que en otras Juntas se les criticó por no comprar aviones, pero ahora “la compra de aviones es un sí o sí”, buscando “los que se estiman mejores y en mejores condiciones”, destacando que la carta de intención es con una de las dos compañías más importantes del mundo.   

Los planes de pensiones de British Airways es un tema que todavía colea y por el que ha preguntado, entre otras cuestiones, el representante de la Asociación de Afectados por el Desmantelamiento de Iberia (Aadiberia). Pero Vázquez le ha despachado afirmando que “el riesgo de déficit está controlado” y que “hablar de agujero no tiene ningún sentido, porque no tenemos trasiego de fondos de pensiones dentro del grupo, cada palo aguanta su vela”.

Vázquez defiende la compra de aviones Boeing 737 MAX: buscan "los que se estiman mejores y en mejores condiciones". ¿En serio? 

Entre los accionistas ha sido un tema recurrente la senda bajista de la acción que “ha caído cerca de un 30% este año”. Claro que Vázquez ha salido airosamente, al señalar que no están contentos, pero hay varias causas: “los mercados tienen miedo a una posible recesión, el profit warning de algunos competidores (Lufthansa), el riesgo del Brexit y el límite máximo permitido a compra de accionistas no europeos”. Esto último le interesa bastante, pues ha matizado que “es coyuntural”. Además, su plan para sortear el Brexit ha sido aprobado por la Aviación Civil española, que depende del Ministerio de Fomento, así como por las autoridades de Irlanda, Francia y Austria, y ahora se dirige a Bruselas: “estamos tranquilos con las licencias y el concepto de españolidad”, ha añadido Vázquez. Esta puede ser una de las razones de que en bolsa, haya subido más de un 2% (+2,4% concretamente) este jueves, aunque también habrán ayudado mucho los 1.027 millones que se van a repartir en dividendo complementario y extraordinario. 

Los accionistas también se quejan de la senda bajista de la acción, pese al jugoso dividendo

Respecto a los cambios en el Consejo y en las Comisiones (ver documento adjunto), los accionistas han aprobado la reelección de nueve consejeros y el nombramiento de otros tres que sustituyen a los salientes (Enrique Dupuy, Marjorie Scardino y Patrick Cescau). Para Dupuy, “el traidor”... como le llamaban en Iberia, han llovido los elogios: “una pieza fundamental en la creación del grupo y en la sólida evolución financiera”, ha destacado Vázquez, mientras Walsh le ha definido como “uno de los impulsores de IAG cuando era director financiero en Iberia”. Le sustituye Steve Gunning. Scardino, exCEO de Pearson, deja su silla de independiente a Margaret Ewing (asesora de John Lewis Partnership y que ha estado en el operador aeroportuario británico o el editor de periódicos Trinity Mirror). Por su parte, el español Francisco Javier Ferrán Larraz (presidente de Diageo, multinacional británica de bebidas alcohólicas, y socio del fondo Lion Capital, que ha pasado por Bacardi o Martini & Rossi entre otras compañías) releva a Cescau, de quien Vázquez ha ensalzado su “brillantez, dedicación y forma de interactuar con consejeros y equipo directivo, un lujo para cualquier Consejo”.