International Airlines Group (IAG), como saben, vivirá un cambio en su cúpula el próximo 26 de marzo: el español Luis Gallego, actual presidente de Iberia, relevará como CEO al irlandés Willie Walsh, que se despide muy bien pagado, pese a los malos resultados de 2019. Sin embargo, Gallego llega en un ‘buen momento’, porque la cotización se ha depreciado un 51% en las últimas tres semanas… por culpa del coronavirus.

El holding aéreo -que agrupa a las aerolíneas British Airways, Iberia y Air Lingus, así como las low cost Vueling y Level- se está viendo muy afectado por la crisis sanitaria que ha provocado el virus COVID-19. Entre sus consecuencias está: la cancelación de viajes que han decidido distintos países, vuelos con muy poca ocupación pero que suponen los mismos costes que si fueran llenos, viajar incluso sin pasajeros por el miedo a perder slots, aviones parados en tierra e incluso, planteamientos de ajustes temporales de empleo.

La IATA estima que los ingresos de los viajes de pasajeros podrían llegar a reducirse un 20% por el coronavirus, superando el impacto del 11- (-7%)

Y todo esto tendrá repercusión económica, de hecho, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que el coronavirus podría reducir los ingresos de los viajes de pasajeros entre los 63.000 y los 113.000 millones de dólares (entre unos 56.600 y unos 101.500 millones de euros), lo que supone un 20%, un descenso superior al que se dio por el impacto del 11-S (-7%). Eso sí, en lo referente a los slots (las franjas aéreas aeroportuarias), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que se flexibilizarán las reglas para que las aerolíneas no se vean obligadas a viajar sin pasajeros por el miedo a perder estos permisos de aterrizaje y despegue. Algo en la línea de la Comisión Europea, que había hablado de plantearse una modificación temporal.

Este jueves, otra jornada negra en la bolsa, la cotización de IAG ha caído un 16,65%, hasta los 3,78 euros, acumulando ya una depreciación del 51% desde el pasado 19 de febrero, cuando cambió de tendencia. Una gota más en el vaso del delicado panorama que recibirá a Gallego.