António Horta-Osório deja el Lloyds después de diez años en lo más alto, y lo hace de puntillas, tras presentar un beneficio hasta marzo de 1.397 millones de libras (1.605 millones de euros), esto es, casi tres veces más que el registrado en 2020. Podría ser motivo suficiente para hacerle una despedida especial, pero no lo es: el aumento del beneficio se debe, principalmente, a la liberación de 459 millones de libras (528 millones de euros), provisionados inicialmente para hacer frente a los impagos derivados de la crisis económica.

Mucho beneficio para tan poco negocio, porque el margen de intereses cayó un 9%, hasta los 2.677 millones de libras (en euros, 3.076 millones) y los ingresos totales, un 7%, hasta 3.664 millones de libras (4.210 millones de euros).

El beneficio también se vio impulsado, aunque en mucha menor medida, por el ajuste del 1% de los costes, que no superaron los 1.851 millones de libras (2.127 millones de euros).

Horta-Osório, que será el próximo presidente de Credit Suisse, no lo tiene claro: “Aunque estamos viendo señales positivas, especialmente por el progreso de la vacunación y la relajación de confinamientos, las perspectivas siguen siendo inciertas”, afirmó.