El Índice de Precios de Consumo (IPC) no experimentó variación en agosto en relación al mes anterior, pero elevó una décima su tasa interanual, hasta el -0,5% frente al -0,6% de julio, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

Con el dato de agosto, la inflación anual lleva ya cinco meses en tasas negativas y nos acercamos a la deflación. 

Recordemos que la deflación o inflación negativa, en economía, es un descenso generalizado y prolongado -como mínimo, dos semestres según el FMI- de los precios de bienes y servicios motivado por una atonía de la demanda y un exceso de las capacidades productivas.

La tasa anual de la inflación subyacente disminuye dos décimas, hasta el 0,4%.

La variación mensual del índice general es del 0,0%.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el –0,6%, una décima por encima de la del mes de julio.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el pasado jueves: “Claramente el nivel de apreciación del euro ejerce una presión negativa en los precios, tenemos que observar de cerca y con cuidado este tema", para inmediatamente añadir, “pero como ustedes saben, nosotros no controlamos el tipo de cambio". Lagarde avisó de que, al igual que en agosto se registró una deflación del 0,2%, durante los próximos meses los precios seguirán bajando. No se volverá a registrar inflación en el conjunto de la eurozona hasta «principios» de 2021.