El último país en sumarse a la avanzadilla de apertura de fronteras ha sido Polonia que ha reabierto esta madrugada su frontera común con Alemania, así como con la República Checa y Eslovaquia, sus otros dos vecinos de la Unión Europea, tras casi tres meses de aislamiento total del país por la epidemia de coronavirus. Un país que ha tenido poco más de 28.000 infecciones y 1.200 fallecimientos por el virus Sars-Covid-19. A partir de este sábado, se han levantado todas las restricciones al tráfico terrestre procedente de otros países comunitarios, mientras que está previsto que a partir del lunes 15 de junio comience también la normalización del tráfico aéreo. Así que, en algo más de 24 horas Polonia ya podrá recibir turistas.

Algo que no ocurrirá en España hasta el próximo 1 de julio, a excepción del plan piloto que ha entrado en vigor este viernes que autoriza la llegada a Baleares a 10.900 turistas alemanes.

"Esta moratoria es un error" a juicio del sector turístico clave para la recuperación económica de un país que ha sufrido especialmente los efectos de la pandemia de coronavirus.

Francia levantará este lunes el cierre de sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas pero mantendrá las restricciones con España y Reino Unido "por reciprocidad". 

Así que, mientras gran parte de la UE abre fronteras pasado mañana, España se resiste a hacerlo. "El 1 de julio es la fecha segura para abrir las fronteras y estamos trabajando para ver qué países pueden venir y trabajar con los socios europeos", dice Salvador Illa. Una explicación que no aclara en absoluto el porqué de la decisión del Gobierno que impacta directamente sobre un sector es el que más riqueza aporta a la economía española, con un total de 176.000 millones de euros anuales que representan el 14,6% del PIB además de 2,8 millones de empleos.

La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) calcula que cada semana sin abrir se ponen en riesgo 5.000 millones de euros para asegurar que esta desescalada gradual de fronteras deja al país en una clara desventaja frente al resto de naciones.

Es más, a Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé una caída de las visitas internacionales a España para 2020 de entre el 58% y el 78%. El director ejecutivo de la OMT, Manuel Butler Halter, ha señalado que la recuperación del sector turístico será "lenta". "La demanda internacional de viajes de turismo se va a reducir en 2020 casi un 60% y evidentemente se va a prolongar más allá porque la recuperación no va a ser en 'V', no va a ser inmediata".

Grecia empezará a recibir a partir del próximo lunes turistas de la Unión Europea sin condicionamientos sanitarios, salvo los ciudadanos procedentes de España, Italia y Holanda 

Francia pone restricciones a España y Reino Unido

Al sector turístico español no le queda más remedio que confiar en 'salvar los muebles' gracias a la demanda nacional, ya que la extranjera por vía aérea será reducida y previsiblemente optará por otros destinos como Francia que levantará este lunes el cierre de sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas, implantado para combatir la pandemia del coronavirus, pero mantendrá las restricciones con España y Reino Unido "por reciprocidad".

La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) calcula que cada semana sin abrir se ponen en riesgo, en España, 5.000 millones de euros

Es decir, una manera muy fina de argumentar que: ‘donde las dan las toman’. Los ministerios de Exteriores y de Interior galos explican queque, en el caso de España, al optar este por mantener hasta el 21 de junio las restricciones de tráfico relacionadas con la COVID-19 y el requisito de 14 días de aislamiento para los pasajeros aéreos, Francia ha decidido mantener las restricciones vigentes hasta la misma fecha, por lo que los pasajeros españoles tendrán que someterse a una cuarentena de 15 días al llegar al país.

Otro de nuestros más directos competidores, Italia, ya abrió el pasado 3 de junio sus fronteras con los países de la Unión Europea sin que sus ciudadanos tengan que guardar cuarentena. Ese mismo día permitió la libre movilidad en todo el país, en un intento de reactivar el turismo, que representa el 13% del producto interior bruto (PIB).

Grecia empezará a recibir a partir del próximo lunes a viajeros de la Unión Europea sin condicionamientos sanitarios, salvo los ciudadanos procedentes de España, Italia y Holanda que deberán someterse obligatoriamente a una prueba de COVID-19 y pernoctar una noche en un hotel -pagado por el Estado- hasta obtener el resultado.

Alemania mantiene su plan de retirar el próximo lunes las restricciones las restricciones de viaje entre países de la Unión Europea -menos España-, a tres de los cuatro asociados al espacio Schengen -Islandia, Suiza y Lichtenstein, a excepción de Noruega-, y el Reino Unido