Pedro Sánchez se arruga frente a Londres mientras juega con la dignidad de los españoles. Lo ocurrido esta semana de final e inicio de año ha sido otra derrota española, esta vez en Gibraltar, frente al Reino Unido de la Gran Bretaña, derrota que siguió a otra vergüenza nacional: la derrota y humillación frente a Marruecos a costa del Sahara. Es la técnica de Sánchez: gelatina con el extranjero y azote con los españoles.

Lo de Gibraltar ha sido derrota con propaganda anexa: es la especialidad de Moncloa. Y Fabián Picardo el ricacho que vive en España -Gibraltar es un asco para vivir- mientras se enriquece en la Roca, ya se está poniendo chulo: España no tendrá el control, ni sobre el puerto ni sobre el aeropuerto de Gibraltar.

Nuevamente, Inglaterra se burla de España, mientras Moncloa asegura que va a “españolizar” Gibraltar. Encima, mantendrán el paraíso fiscal de la Roca

Dos son las notas distintivas de Pedro Sánchez: su narcisismo y su cobardía. Aprovechando las celebraciones de fin de año, hemos vivido una nueva derrota de Madrid frente a Londres. El Brexit debería haber servido para cerrar la verja de Gibraltar, no para suprimirla. Porque la supresión de la verja permitirá a los británicos deambular por Europa, a través del coladero de la Roca mientras los españoles -con pasaporte- seguirán mendigando la limosna de los enriquecidos llanitos, muy agradecidos por los trabajos basura que les brindan los ingleses. Lo de la comarca de La Línea supone un verdadero síndrome de Estocolmo respecto a los colonizadores británicos, que les obsequian con su desprecio y a los que conviene más que a nadie la desaparición de la verja: ellos viven en Sotogrande, en la fementida España.

Así que, nuevamente, Inglaterra se burla de España mientras Moncloa asegura que va a “españolizar” Gibraltar. Me orinan y digo que llueve. Encima, los ingleses, que de eso sí entienden, mantendrán el paraíso fiscal de la Roca. El principal perjudicado del cual es la Hacienda española y entre los beneficiados, los bancos españoles que emiten desde el territorio de los monos.

La especialidad del Sanchismo, y de la ‘onegera’ González Laya: vender la cobardía más repugnante como valiente victoria

Ligeramente irritante, resulta la especialidad del Sanchismo, y de la ‘onegera’ ministra de Exteriores, Arancha González Laya, consiste en vender la cobardía más repugnante como valiente victoria. Y conste que este era el momento de descolonizar Gibraltar, convertirles a ellos en unos apestados. ¿Y qué pasa con los españoles que trabajan en la Roca? Pues se les ofrece un trabajo en España, a este lado y se relanza la zona con la creación de empresas. De empresas públicas, si fuera necesario: ¿o es que no estamos en pandemia? Los ingleses cedieron Hong Kong a la tiranía china porque el Londres imperial, el del majadero de Boris Johnson, sólo entiende una lección: la firmeza. Y le entregaron su colonia a una tiranía, no como en el caso de Gibraltar, que resultaría devolver la colonia a un país libre.

Este era el momento de descolonizar Gibraltar, aislándole y cerrando el candado de la verja

La nota de color: de paso, los británicos introducen sus innovaciones víricas -sus cepas- en España a través de Gibraltar, mientras retienen a nuestros camioneros en Dover.

Pedro Sánchez es un cobarde. Por lo menos, que no nos venda su vergonzosa derrota como una rutilante victoria. Es demasiado.