Tenía que ocurrir, pero en Moncloa no lo esperaban tan rápido: tras extorsionar a España, que no deja de hacer regalos a Rabat, Marruecos reclama Ceuta y Melilla.

El primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, asegura que se trata de ciudades marroquíes, como el Sáhara. Igualito.

Todo ello después de que apenas un día atrás, el rey Mohamed VI consiguiera el apoyo norteamericano a cambio de reconocer a Israel. Ahora ya puede controlar el Sahara y, al tiempo, ocupar Ceuta y Melilla.

Según él la cosa no corre prisa, pero, por si acaso, ya ha soltado la bomba.

Mohamede VI ha conseguido el apoyo norteamericano a cambio de reconocer a Israel. Ahora ya puede controlar el Sahara y, al tiempo, ocupar Ceuta y Melilla. Y Pedro Sánchez se arruga

Al otro lado del Estrecho, Pedro Sánchez, como era de esperar, se arruga. Ni pensar en militarizar Ceuta y Melilla y en construir un aeropuerto y un puerto, ambos civiles y militares a un tiempo, para unir la península con las ciudades españolas. Al tiempo sería necesario expulsar de ambas plazas a la población marroquí, bastante fundamentalista, así como la de limpiar los regulares de Ceuta y Melilla que tienen nacionalidad española pero guardan fidelidad al Rey de Marruecos.

Rabat no tiene prisa. Continúa extorsionando a España con los marroquíes que viven en Ceuta y Melilla y con las pateras que llegan a Canarias

Rabat no tiene prisa. Continúa extorsionando a España con esos marroquíes que viven en Ceuta y Melilla pero, sobre todo, con las pateras que llegan a Canarias, cargadas de emigrantes. Se aprovechan de su desesperación, y no todos son de raza negra, también hay naturales de Marruecos… de cuya miseria se aprovecha el insigne Mohamed VI, uno de nuestros peores ciudadanos. Bueno, vecinos.