La nueva etapa de Francisco Reynés al frente de Gas Natural Fenosa ha cambiado el paso en la gasista en el foco, antes centrado en las fusiones como vía de crecimiento, y ahora más volcada en la eficiencia para crear valor y mejorar en rentabilidad. Los detalles se concretarán en el plan estratégico, que se presentará en la segunda mitad de junio, pero hay dos claves que sobresalen: el negocio del gas, cómo es lógico, pero en combinación con otra fuente: las energías renovables.

Según ha podido saber Hispanidad, esa combinación es prioritaria para el nuevo presidente ejecutivo, muy cauto para desvelar la hoja de ruta de la empresa. Reynés ha insistido más en los tres pilares que anunció en su aterrizaje -“confianza, transformación y paciencia”- sin entrar al trapo de cuestiones concretas.

Descartadas las grandes operaciones corporativas, que ya no entran en los planes -del propio Reynés, y también del principal accionista, La Caixa, con el 24,4%-, la alternativa -clave, en este caso- está en aumentar en eficiencia por todas las vías: reducción de costes, externalización de servicios o ventas. Y junto a esa clave, la otra está en el empuje a las energías renovables, para el que ya se han dado algunos pasos.

A Gas Natural no le interesa, como hace meses, comprar EDP, pero sí activos renovables

En la práctica y con un ejemplo: a Gas Natural no le interesa EDP, como ya informamos, pero ojo, eso no quiere decir que no le interesen sus activos. Al contrario, y está atenta, como Endesa o Iberdrola, a los activos renovables de los que tendrá que prescindir la compañía portuguesa por la OPA de los chinos de Tres Gargantas. EDP avanza hacia el troceo, por el efecto de los distintos reguladores, lo que provoca a su vez una ralentización de la oferta.

La primera compra en la nueva etapa de Reynés fue, paradójicamente, en energías renovables (en concreto, en Brasil, con la adquisición, en marzo, de dos proyectos fotovoltaicos por 95 millones). Y a esa compra han seguido algunas pistas, pero sin entrar en el contenido del plan estratégico.

El propio Reynés anunció inversiones en breve plazo de unos 700 millones en el exterior (dentro de un plan a dos años, de 1.450 millones) para construir plantas eólicas y fotovoltaicas en sus mercados exteriores de referencia.

También en España, donde las últimas subastas de Nadal han servido de revulsivo. GNF ha elevado la previsión de inversión en renovables de 700 a 930 millones.

El cambio es notable si tenemos en cuenta que hasta unos meses el perfil de GNF apuntaba, sobre todo, a un crecimiento con grandes adquisiciones para crear una gran energética del sur de Europa.