La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene unos planes para el cierre de las centrales nucleares, y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, otros para que no cierre la central de Almaraz. Dicho de un modo muy rápido: se niega en rotundo, no solo por el palo que implicaría para la economía regional, sino también por lo que restaría en intención de voto al PSOE, en vísperas electorales como están, con PP y Ciudadanos, además, partidarios de mantener la central. Las elecciones son en mayo de 2019.

La central de Almaraz, en cualquier caso, es paradigmática. Para el Gobierno, porque sería de las primeras en cerrar, tras 40 años de vida útil. Para Fernández Vara, por lo contario, agarrándose a la ausencia de una alternativa económica y laboral. “Almaraz cerrará algún día cerrará, pero no va a ser ahora, eso lo puedo asegurar”, ha dicho. Es la misma tesis que ha defendido también la delegada del Gobierno en esa región, Yolanda García.

Almaraz es un paradigma para todos: el Gobierno, Fernández Vara y las tres eléctricas propietarias

También es un paradigma para los propietarios -Iberdrola (52,7%), Endesa (36%) y Naturgy (11,3%)-, que todavía no ha decidido si pedirán la licencia para prorrogar la actividad. Tienen de plazo hasta julio de 2019 porque vence en 2020. De lo que ocurra, dependerá mucho de lo que decidan después. Se han olvidado también de lo que había sido hasta ahora su principal reclamo: una fiscalidad más favorable para que el negocio nuclear sea rentable.   

Almaraz, en suma, supone un encontronazo en la transición a la energía verde, básicamente por razones económicas: no solo están en juego 800 empleos directos, sino hasta casi 3.000 en total. Almaraz es la principal industria extremeña y el impacto del cierre sería muy fuerte. En cualquier caso, tampoco se ha realizado el estudio para evaluar la situación, con una alternativa que contrarreste el impacto.

Fernández Vara era, paradójicamente, para el anterior ministro de Industria, Álvaro Nadal, una de las bazas para defender las centrales nucleares. Era un puente para llegar a un acuerdo con el PSOE para mantener las centrales nucleares.