En vísperas de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que se celebra el viernes posterior al segundo domingo después a Pentecostés, cabe recordar que este año será especial por el centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón​, que se renovará el próximo domingo. Sin embargo, entre las más de 12.000 personas que asistirán, no estará Felipe VI. Es decir, no ha querido hacer lo mismo que su bisabuelo, Alfonso XIII, el 30 de mayo de 1919, dos días antes de las elecciones generales del 1 de junio de 1919, pero ¿quién quiere hacerlo hoy día?

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha señalado, ante la pregunta de Hispanidad (ver vídeo a partir del minuto 40): “Sé que ha habido algún intercambio de comunicaciones, eso sí, porque el propio obispo de Getafe lo ha compartido”. Y es que ha sido la Diócesis de Getafe la que ha preparado el Año Jubilar por el centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón. Ese intercambio de comunicaciones supone que se ha preguntado, como es preceptivo en protocolo, para tantear si el Rey estaría dispuesto a que se enviara una invitación formal... pero no ha habido tal disposición.

Monseñor Argüello afirma que ha habido algún "intercambio de comunicaciones", como ha transmitido el obispo de Getafe. O sea, no invitación formal. Claro, de eso se trataba

Argüello ha recordado que ya hizo referencia “a que el contexto social y político es diferente” al de 1919. “La situación es diferente y por tanto, no podemos pretender el mismo tipo de propuesta o de respuesta de las instituciones del Estado. Hoy el papel constitucional del Rey de España es distinto del que tenía hace 100 años y por tanto, entendemos que su posición, lógicamente, ha de ser diferente, como también es diferente la situación en la que se encuentra la Iglesia en la sociedad española. Tiene razón: los obispos del momento apoyaron sin fisuras la consagración del país a Cristo. Lo que no ha ocurrido este año. 

De esta forma, el portavoz de los obispos españoles ha justificado la ausencia de Felipe VI en la renovación de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo, el contexto no era tan diferente: había una monarquía parlamentaria, con libertad de partidos políticos (de hecho, había conservadores; liberales; una conjunción de socialistas y republicanos; y los regionalistas de Cambó, entre otros, que sí acudieron a las elecciones generales del 1 de junio de 1919), y citas con las urnas (aunque con sufragio sólo masculino). Parece que la diferencia no es tanto de dos regímenes, como de dos reyes distintos (Alfonso XIII y Felipe VI), comprometido el uno con su fe cristiana, el otro un poquito menos. 

El secretario general de la Conferencia Episcopal entiende que la posición del Rey ha de ser diferente a la de Alfonso XIII

En la justificación, monseñor Argüello también ha incidido en que “en todo caso, nosotros, en una situación de diálogo Iglesia-sociedad, el acento que queremos poner es la importancia de los españoles, los miembros de la comunidad cristiana y los hombres de buena voluntad que quieran vivir esta invitación”. “Tiene una importancia en las personas, comunidades cristianas, diócesis y desde ahí, se hace una invitación general”.

Eso sí, no hay que olvidar que hubiera sido más lógico que la celebración del citado Año Jubilar, dado que estamos hablando de la Consagración de España, se hubiera hecho desde la Conferencia Episcopal y no desde la Diócesis de Getafe. Claro que los obispos españoles, en el marco de la Asamblea Plenaria, peregrinaron el pasado 3 de abril al Santuario del Sagrado Corazón, en el Cerro de los Ángeles (Getafe), con el objetivo de ganar el Jubileo y celebraron una eucaristía en la cripta del monumento.