¿Hay o no hay una trama rusa detrás del ‘procés’ catalán, con la intención de Moscú de desestabilizar a uno de los países de la UE?

Según informa este viernes El Periódico, Víctor Terradellas, presidente de CatMón, exresponsable de relaciones internacional de CDC y persona muy cercana al expresidente catalán, Carles Puigdemont, ofreció, durante las conversaciones que mantuvo en Moscú en 2017 con un influyente exdiputado oficialista y polítólogo bien conectado con el Kremlin, el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea por parte del Govern de la Generalitat a cambio del apoyo del Kremlin a la declaración unilateral de independencia (DUI) catalana. "Nos entrevistamos en tres ocasiones, acompañado de una periodista catalana que me conoce; me quería utilizar como contacto para que yo me dirigiera a los órganos de poder" (con esa propuesta), explica a El Periódico, Serguéi Markov, exdiputado por el partido oficial Rusia Unida, profesor del elitista Instituto Estatal de Moscú para las Relaciones Internacionales (MGIMO, por sus siglas en ruso), un hombre que en los últimos años ha venido ocupando importantes cargos en consejos e instituciones gubernamentales de Rusia.

"Me plantearon que Rusia pudiera apoyar la independencia de Cataluña. Y que (a cambio) Cataluña podría decir que Crimea es parte de Rusia", rememora Markov el pasado lunes en un restaurante del norte de Moscú. Siempre según la versión del académico, la respuesta que obtuvieron sus interlocutores de él no fue positiva. "Yo les dije que por el momento el Gobierno ruso estaba muy distanciado del tema (catalán), y les expliqué la lógica", sostiene Markov. "Nosotros no necesitamos ese reconocimiento, no es cierto eso que dicen los medios occidentales de que buscamos el reconocimiento, tarde o temprano Occidente reconocerá que Crimea es parte de Rusia. ¿Qué diferencia hay ahora o más tarde?", rememora el académico.

Una vez proclamada la DUI por Puigdemont, Moscú se mantuvo su postura oficial de no reconocer la independencia catalana, según El Periódico

Una vez proclamada la DUI por Puigdemont, Moscú se mantuvo su postura oficial de no reconocer la independencia catalana. Eso sí, una postura aparentemente a favor de la integridad territorial española que experimentó vaivenes, como el apoyo que recibió la causa en los medios controlados por el Estado y el que protagonizó el propio Vladímir Putin en el mes de octubre del 2017, cuando desde la residencia de Valdái, afeó a Occidente por haber reconocido la independencia de Kosovo en el 2008 y ahora tener que enfrentarse a un problema en el interior de las fronteras de la UE que, según la opinión del líder del Kremlin, es similar. Preguntado acerca de la posición rusa en el conflicto catalán, el asesor gubernamental no descarta que en un futuro Moscú pueda reconocer la independencia catalana, "si se produce una situación diferente, si, pongamos el caso, la UE inicia una guerra contra Rusia".

Por otra parte, según El País, el general Denís Serguéiev es un espía ruso que viajó a Barcelona en 2017 en vísperas de la consulta ilegal del 1-O, realizó operaciones subversivas en una decena de países de Europa y Asia. Con el nombre falso de Serguéi Fedótov, este agente vinculado la Unidad 29155 fue detectado en Reino Unido y Bulgaria, donde servicios de inteligencia occidentales le vinculan con sendos intentos de asesinato. La Audiencia Nacional lo investiga ahora, como adelantó este jueves ese medio.

La Audiencia Nacional lo investiga ahora al general Denís Serguéiev

Denís Serguéiev es un veterano del Departamento Central de Inteligencia (GRU, en sus siglas en ruso), el servicio secreto de las Fuerzas Armadas rusas. Con rango de general, el agente operó durante al menos una década en distintos países. Al principio con su verdadera identidad; después como Serguéi Fedótov. Con ese nombre fue detectado en Bulgaria o Reino Unido. Ahora, la Audiencia Nacional investiga a este agente (definido como “peligroso”) y su supuesta relación con los sucesos de Cataluña, en el marco de los intentos de Rusia por desestabilizar a los países de su entorno, añade El País.

Según fuentes cercanas a la investigación abierta en España, esta información ha sido incorporada al sumario abierto recientemente por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que se mantiene bajo secreto y cuya existencia fue desvelada este jueves por El País. Las pesquisas las lleva la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, especialista en la lucha antiterrorista. La investigación, aún en una fase incipiente, apunta a que las maniobras del espionaje ruso en Cataluña no estaban coordinadas con los independentistas, sino que su objetivo era desestabilizar España aprovechando la crisis, añade El País.